Academia y atletismo en la cuarentena para Jorge Pérez

En apenas un mes el quehacer diario ha dado un giro de 180 grados para el leonés Jorge Manuel Pérez. La pandemia del coronavirus le ha hecho modificar sus hábitos aunque como apunta «lo importante es seguir haciendo coas. Y en especial tener salud». Este ex integrante de la UME y en la actualidad estudiante de la Academia de Policía Local en Ávila ha tenido que trasladar buena arte de su quehacer diario confinado en su casa. Junto a su mujer y su hijo Jorge ha convertido las cuatro paredes de su hogar en un centro de estudios y también, según las posibilidades y dimensiones, en un pequeño gimnasio en e que hace deporte, algunas veces acompañado de su hijo.

«Hay que adaptarse a la nueva situación. No queda ora que tomarlo con sosiego. A mí, cuando se decretó el estado de alarma me pilló estudiando en la academia de Ávila. H tenido que volver a casa pero por suerte a través de la opción telemática puedo seguir un aprendizaje que me llevará a la Policía Local. Ojalá hubiera estado ya operativo porque en esta situación toda ayuda es necesaria», precisa.

Un buen número de horas está imbuido entre libros y apuntes. «Hay que aplicarse porque la vida no para», precisa este atleta que cuenta en su palmarés con pruebas y éxitos destacados y que tampoco ha dejado, a pesar de las circunstancias, de entrenar. Eso sí, de una forma menos habitual y teniendo que adaptarse a los espacios de su hogar. En la calle o el campo es a día de hoy imposible. «No es que el atletismo fuera mi prioridad pero sí una forma de poder liberarme y también disfrutar. Tanto en las carreras como en los entrenamientos que según mi trabajo podía realizar al aire libre», precisa. Ahora debe centrarse más en distancias cortas y otras facetas. La bicicleta con rodillo la hago un día sí y otro también, estiramientos y circuitos de fuerza. Llevamos ya unas semanas y por delante nos tocan todavía más días de confinamiento. Además de para intentar mantener en cierta medida la forma también sirve para desconectar y en algunos aspectos para evitar que te llegue la temida ansiedad al no poder salir de casa». Con su hijo pequeño también practica cuando es preciso. «Él tiene también sus deberes pero cuando puede seguirme el ritmo con algunos ejercicios disfruta de lo lindo».

Precisamente Jorge Manuel Pérez echa de menos otra de las facetas que más le gusta y con la que se encuentra como pez en el agua, la de docente, en este caso con el atletismo como epicentro dentro de las Escuelas de Atletismo de La Virgen del Camino. «Me acuerdo mucho de los alumnos, en este caso en edad cadete. Y también procuro dedicarles el tiempo necesario ahora que con la crisis del Covid-19 los niños y niñas tienen que estar también confinados en cuarentena en sus casas. Para ellos el poder entrenar en la calle era algo muy importante que han tenido que dejar. Pero no por ello vamos a perder la rutina. Desde el primer día les hemos programado una serie de actividades y un programa que en mi caso va dirigido a los cadetes pero también están alumnos de otras edades. Lo importante es que puedan hacer algo de deporte en sus casas y que sigan disfrutando de ello mientras les sea imposible hacer ejercicio al aire libre», precisa.

«Sé que puede resultar algo duro pero también incluso puede hacer que sus padres puedan implicarse y ayudarles como complemento a sus estudios». Para Jorge el poder estar junto a su mujer y su hijo es una circunstancia que le ha ayudado a sobrellevar mejor la situación. «Lo peor es que no podemos ver al resto de la familia. Y también el comprobar como mucha gente está sufriendo con esta pandemia».

También se acuerda de los que durante unos años fueron sus compañeros en la Unidad Militar de Emergencias. «Están haciendo un trabajo maravilloso como todas las personas, tanto sanitarios como empleados de los supermercados, transportistas, Fuerzas de Seguridad del Estado o trabajadores de factorías. Ellos son los que están al pie del cañón ara intentar salir de esta situación complicada y dolorosa lo más rápido posible».

Por su parte, apunta «intento aportar mi grano de arena. Ojalá más pero no se puede». Eso sí, a lo largo del día sus horas están casi ocupadas por completo. «Lo tengo claro. Hay que estar lo más activo posible para afrontar en las mejores condiciones esta situación», apunta a la vez que reconoce que echa en falta el poder salir a correr y disfrutar del deporte en la calle. «Espero que esto pase lo más pronto posible, siempre con seguridad y el menor daño posible y poder recuperar el contacto en persona con amigos y conocidos. Lo que sí tengo claro es que necesitaremos un tiempo prudencial». En ese tiempo espera poder ejercer ya de policía local como antes lo hizo también en otro apartado de protección y defensa dentro de la UME. Y con el atletismo también presente en su horizonte. Mientras tiene que estudiar, entrenar y, en suma, vivir en cuarentena en su casa convencido e que siempre que llueve escampa.