ANÁLISIS A DIARIO CON VOZ PROPIA
Para enfocar bien las noticias se necesita un encuadre adecuado. Tan vieja como la prensa, la opinión ha sido clave en el Diario, que tiene en su hemeroteca una colección de tesoros con firmas de primer nivel tanto locales como nacionales
La opinión forma parte del tronco central de la prensa desde sus orígenes. Inicialmente incluso las fronteras eran difusas. El análisis y la interpretación de los acontecimientos es demandado por el lector de periódicos para poder entender mejor el devenir del día a día que narran las noticias. La nómina de columnistas tras 115 años de historia del Diario de León incluye un panorama muy plural y marcado por la propia historia de esta tierra y del decano de la prensa leonesa.
No son pocas las calles de la capital de la provincia que recuerdan a distintos personajes que se hicieron un hueco en sus páginas impresas. Entre los iniciadores hace 115 años se conservan los textos de Antonio Valbuena, Mariano Domínguez Berrueta o la pionera Calimeria Montiel que ya en 1911 aportaba la voz femenina al entonces diario vespertino promovido por el obispado.
Después, autores literarios con los máximos reconocimientos como Miguel Delibes, Carmen Laforet, Antonio Gamoneda o Camilo José Cela han compartido espacios con personajes como Manuel Alcántara, el más longevo y ‘padre’ de varias generaciones de opinadores de España.
Más modernamente leoneses como Ernesto Escapa, Alfonso García, Antonio Manilla, Carlos Fidalgo o Emilio Gancedo han compaginado sus creaciones premiadas con distintos galardones con sus trabajos periódicos para comentar la actualidad con sus personales enfoques.
Los cronistas de la ciudad, con especial presencia de los Máximos Cayón (padre e hijo), han narrado el devenir de León en tiempos bien distintos aunque con esa esencia de arraigo y de defensa de lo autóctono que también ha invadido un espacio clave en el periódico, el de las Tribunas, en las que en cada jornada se abre un hueco a lectores que aportan su granito de arena para facilitar una visión más amplia de la realidad.
En el ADN del Diario tiene especial relevancia la ironía. Esa que elevó a leyenda a Victoriano Crémer y la que hizo tan popular a Lamparilla, ese hombre de perpetua presencia en la calle a la que extraía su vida para llevarla a las páginas del Diario.
Pero hay en el recorrido de tesoros de la hemeroteca del Diario existen trabajos fundamentales de carga más profunda como los de Concha Casado, Ángel Suárez Ema, Roa de la Vega, Antonio Viñayo o Antonio González de Lama, una figura fundamental en la historia del periodismo y de las letras leonesas durante el siglo XX.
Personajes que representan tiempos muy distintos, con esa capacidad del Diario para recrearse manteniendo intacta su función social. En los años 60, cuando la sociedad española inició su rápida transformación,abrió un hueco a un emergente Francisco Umbral que se convertiría en un personaje clave en la Transición en el panorama nacional. Y en lo local, ya en democracia, la firma del bañezano Pérez Chencho marcaba el ritmo a la política provincial, con El Paisanaje de Antonio Núñez y la Cornada de Lobo de Pedro García Trapiello como árbitros inapelables de cualquier fuera de juego...