Saúl Ordóñez ve la luz
El atleta que venció al virus en Salentinos
Recupera ya sensaciones «con cargas progresivas para evitar problemas en recuperar el estado de forma», afirma
Saúl Ordóñez volverá muy pronto a las pistas de atletismo tras el confinamiento. JESÚS F. SALVADORES
El atleta Saúl Ordóñez no ha podido retomar el pulso competitivo por culpa del coronavirus. El atleta de Salentinos después de perderse buena parte de 2019, en los últimos meses antes del parón como consecuencia de la pandemia lució una recuperación notable hasta el punto de convertirse en una de las bazas españolas en las pruebas de medio fondo y fondo.
En el caso de los 800 metros, Saúl cuenta con un registro todavía lejos de su plusmarca nacional. Sus 1:49.72 firmados en la localidad alemana de Karlsruhe son una reválida importante para un 2020 que en su caso tenía como prioridad los Juegos Olímpicos de Tokio, pero que se aplazaron al verano del próximo año por el coronavirus.
El berciano mejora incluso en la clasificación de los 1.500 metros en la que cuenta con la tercera mejor marca de la temporada en pista cubierta, lograda también en territorio alemán, en este caso en Düsseldorf en la que paraba el crono en 3:40.59.
Registro también destacado y que a día de hoy le hace sopesar si se decanta por los 800 metros o en su caso por el 1.500 para la campaña al aire libre.
El plusmarquista nacional de 800 metros y bronce mundialista en 2018, Saúl Ordóñez, cree que el parón competitivo a causa de la crisis sanitaria del Covid-19 le llegó cuando se encontraba en una «situación óptima» para haber podido cumplir el objetivo de lograr su clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio, luego aplazados hasta 2021.
«La cancelación fue algo negativo para todos, pero vista la situación hay que adaptarse y sacar alguna lectura positiva y, en particular, estaba en disposición de competir en verano por alcanzar el nivel más alto», indica el atleta leonés.
Ordóñez aprovecha el confinamiento domiciliario para trasladarse a su localidad natal, Salentinos, donde intenta adaptar las circunstancias al ritmo de entrenamientos «instalando un pequeño gimnasio con vallas artesanales».
El atleta de New Balance realiza un mantenimiento con ejercicios enfocados a protegerse de las lesiones que le tuvieron alejado durante casi un año de la competición, buscando la estabilidad y técnica de carrera.
La pandemia
«Vista la situación hay que adaptarse y sacar alguna lectura positiva para seguir adelante»
En la actualidad se encuentra ya en la capital vallisoletana, donde reside y entrena habitualmente dentro del grupo dirigido por Uriel Reguero, para adaptarse progresivamente a las sesiones en pista. «Por el momento seguimos con la vuelta a la rutina de entrenamiento, aumentando cargas progresivamente para evitar problemas en recuperar el cien por cien del estado de forma», señala.
La vuelta al ejercicio exterior el pasado fin de semana, aunque en su caso pudo realizarlo a menor escala en su localidad natal, supuso «un alivio porque el cuerpo necesitaba el impacto de la carrera para poder empezar a acumular de nuevo kilómetros, algo muy positivo incluso para los atletas que contaban con cintas o máquinas similares en sus domicilios».
De momento, Ordóñez, junto al resto de integrantes del grupo de entrenamiento de Reguero, se encuentra a la espera de la reapertura del Centro Deportivo Río Esgueva «para poder realizar, aunque de manera individual, algún entrenamiento conjunto de forma rutinaria».