Carriedo lamenta tardanza en confinamiento y pide prudencia en desescalada

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha lamentado este viernes que las medidas de confinamiento ante la Covid-19 por parte del Gobiwreno se hayan tomado una semana tarde, por lo que ahora lo importante, a su juicio, es actuar con prudencia y evitar una recaída.

Carlos Fernández Carriedo ha comparecido, junto con la consejera de Sanidad, en la habitual conferencia de prensa telemática sobre la pandemia del coronavirus y ha reconocido que "lo primero" es "la salida desde el punto de vista sanitario".

Después de recordar que Castilla y León fue la primera comunidad autónoma en solicitar el confinamiento ante la pandemia, ha recordado las críticas que se hicieron a la Junta por ello y ha insistido en que es importante apoyar el empleo pero lo es más evitar una recaída.

"Estoy convencido de que si la decisión (del confinamiento) se hubiera tomado una semana antes, el impacto, primero humano y segundo económico y social, se hubiera podido ahorrar en gran parte", ha sentenciado el consejero.

Y ahora se ha mostrado partidario de una desescalada de la pandemia llevada "con prudencia", por lo que ha rechazado "presiones para aflojar" y ha insistido en que lo peor sería una recaída, sobre la que se ha preguntado "si la podríamos aguantar".

Para el consejero, el balance que cuenta sobre la marcha de la economía en Castilla y León se tendrá que hacer a final de año y mirar como se comporta el empleo, las empresas y las finanzas de la comunidad.

Después de afirmar que Castilla y León está en mejores condiciones que la mayoría de las comunidades autónomas para acudir a los mercados financieros, por la calidad de su deuda, el consejero ha calculado que la Junta lleva gastos por la crisis de la Covid-19 unos 150 millones de euros.

Aunque ha asegurado que "es pronto" para hacer un cálculo más preciso, Fernández Carriedo ha indicado que los gastos sanitarios son lógicamente "los más relevantes" y centrados en la adquisición de suministros y material, además del pago a profesionales sanitarios y no sanitarios.

También ha incluido las partidas destinadas a los servicios sociales y el apoyo a las empresas y a los trabajadores.