Diario de León

Despedidas de seres queridos

El cierre de los tanatorios hace cinco días frustra casi 70 velatorios en León

Los entierros y las incineraciones de los finados pueden efectuarse ya antes de 24 horas

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León

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En estos tiempos extraños, hasta las despedidas a los seres queridos se han borrado de los espacios públicos por el temor a expandir el coronavirus. Una enfermedad que ha izado la bandera de la soledad para aislar a los contagiados, impedir las visitas al Hospital y vetar velatorios y muchos entierros. Las medidas han ido a más. Hace una semana se permitía el acceso a los tanatorios de los familiares más allegados, pocos y separados. En los cementerios, al prohibirse los oficios religiosos, se daba un responso al enterrar a los muertos con asistencia también muy limitada.

El Gobierno dio una vuelta de tuerca más el pasado jueves, cerró las salas de velatorio y recomendó la incineración de los finados para evitar los funerales, agrandando el drama y la desolación que causa el virus. En León se han frustrado casi 70 velatorios en esos cinco días, según los datos de las empresas funerarias. Desde el pasado domingo, además, los entierros, incineraciones o donaciones a la ciencia de un cadáver pueden realizarse sin tener que esperar a que se cumplan 24 horas desde el fallecimiento, como hasta ahora establecía la ley, con independencia de que las causas de la muerte correspondan o no al Covid-19.

Sin autopsias

Estas prácticas también se han dejado de realizar para evitar contagios y no saturar los servicios

El protocolo establece que las despedidas «serán sin establecer contacto físico con el cadáver ni el entorno que podría estar contaminado». Las personas que accedan alrededor del cadáver deben protegerse con batas desechables, guantes y mascarillas quirúrgicas. Se recomienda en general no realizar autopsia de personas fallecidas por coronavirus ya «fuesen clasificados como caso en investigación, probable o confirmado», excepto indicaciones clínicas fundamentadas. El transporte al tanatorio se realizará «tras la correcta introducción del cadáver y desinfección de la bolsa sanitaria estanca», cuya manipulación exterior e introducción en el ataúd ya no comporta riesgos. Serfunle ha destinado el tanatorio de Villaquilambre para el traslado de esos finados. Aunque se pueden enterrar o incinerar, se recomienda lo segundo y la mayoría de los fallecidos de los últimos días por todo tipo de causas así lo han hecho.

En bolsas estancas

Los cadáveres se introducen en envoltorios de material especial y aislante para su traslado

Los familiares señalaban en las esquelas de hace una semana que «por responsabilidad ante la situación sanitaria actual, con todo nuestro dolor, el velatorio y la incineración se desarrollarán en la más estricta intimidad». Ahora, que «no habrá velatorio ni servicio religioso», simplemente que «su cuerpo será incinerado en la intimidad», o que la «misa se celebrará cuando proceda» y «se ruega una oración por su alma».

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