Circuito de desinfección, cita previa y una persona para visitas a las residencias

Casi tres meses aislados y sin contacto. Ese es la dura realidad que han vivido durante la pandemia por el coronavirus los residentes en las residencias de ancianos y sus familiares. Una situación que en León cambiará la semana que viene con el previsible ingreso en la fase 2 de la desescalada. Vuelven los encuentros pero lo hacen acompañado de un exigente protocolo sanitario para garantizar las mayores medidas de seguridad y minimizar los riesgos de contagios.

El presidente de la Federación Castellano Leonesa de Atención a la Dependencia, Diego Juez, entidad que agrupa a más de una veintena de centros en León, apuntó que con la fase 2 se permiten los ingresos de nuevos residentes, con test negativos previamente, con lo que este tipo de centros comienzan también su desescalada hacia la normalidad.

Recalcó que las visitas serán siempre con cita previa y de de una sola persona. A la llegada al centro comenzará a funcionar lo que se ha dado en llamar el circuito de desinfección. Se empezará por los zapatos realizando una limpieza de las suelas con geles hidroalcohólicos y también de las manos con este mismo limpiador. «Y siempre que se pueda serán al aire libre, guardando las distancias y todas las medidas de seguridad», añadió.

En el registro de entrada también se realizará un control de temperatura a las visitas, algo que ya se utiliza también en supermercados y peluquerías.

El personal de las residencias que atienda las visitas sí estará provisto de Epis y quienes vayan a reencontrarse con sus familiares deberán llevar una mascarilla quirúrgica. «Proveerles de bata, guantes u otros elementos de seguridad dependerá de cada residencia y sus protocolos específicos», apuntó en este sentido.

También se prevé la instalación de cubos de basura con apertura con el pie y papel desechable para la limpieza de manos.

Al término de cada visita se llevará a cabo un riguroso protocolo de desinfección de todas las sillas y mesas donde hayan estado las visitas con sus familiares.

Lidia García Ramo, responsable de Comunicación en la residencia concertada Santo Martino en León, expliccó que de cara a la fase 2, en el centro se aplicarán todas las medidas establecidas por ley para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional establecidas tras la declaración del estado de alarma y las pautas de desconfinamiento del Plan de Desescalada Interna en la Residencias Públicas y Privadas de Personas Mayores de Servicios Sociales de Castilla y León.

Así, se habilitaran zonas cerradas y se reanudarán progresivamente actividades que impliquen distancias interpersonales menores de dos metros: peluquería, podología, actividades de envejecimiento activo, estimulación física y cognitiva, sala de televisión, comedor en planta, organizando el centro el horario de distribución de residentes, manteniendo la distancia de seguridad y cumpliendo con las medidas preventivas, distancia de seguridad y usos adecuados de equipos de protección por parte del trabajador y residente.

Se elaborará un calendario para la prestación de los servicios ajustando los horarios, de tal manera que, entre las sesiones programadas, medie un intervalo de tiempo suficiente para evitar la coincidencia a la entrada y salida de residentes.

El uso de estancias comunes se organizará por turnos, bajo la supervisión de profesionales designados por la dirección del centro y reduciendo el aforo total, de tal manera que, la fijación del número máximo de personas, para cada turno, variará en función de que pueda garantizarse una distancia interpersonal de dos metros.

Añadió que se señalará de forma clara la distancia de seguridad interpersonal de dos metros y los grupos que se formen han de estar integrados siempre por las mismas personas usuarias.

Extremar el cumplimiento de las medidas de prevención e higiene frente al Covid-19 indicadas por las autoridades sanitarias, y en especial, higiene de manos, ventilación periódica, limpieza y desinfección de los espacios utilizados, con especial atención a las zonas de tránsito y las superficies de contacto, es otro punto de importancia en el protocolo.

Respecto a las visitas, deberá extremarse el cumplimiento de las medidas de prevención e higiene frente al Covid-19 indicadas por las autoridades sanitarias, antes y durante el desarrollo de las visitas y, en especial, uso de mascarillas e higiene de manos. Además, deberán cumplirse estos requisitos mínimos: sólo podrá permitirse la entrada de un familiar u allegado por residente; la persona que acuda a la visita no ha de presentar cuadro clínico compatible con la infección por coronavirus, debiendo comprobarse este requisito por personal de la residencia, ni haber estado en contacto estrecho con caso posible o confirmado.

Las visitas se concertarán mediante sistema de cita previa, en función de la capacidad organizativa del centro. La concertación de citas no ha de alterar el funcionamiento de los servicios que se prestan en el centro y ha de evitar la formación de aglomeraciones. La residencia esta estudiando la posibilidad de que las familias soliciten cita previa a través de aplicaciones de telefonía móvil. Las visitas deberán realizarse preferentemente en espacio exterior. En el supuesto de no poder organizarse en un espacio exterior, las visitas se desarrollarán en un espacio independiente y habilitado al efecto, minimizando las entradas y salidas a zonas comunes.