Cita previa y teleconsulta en la Farmacia hospitalaria para evitar aglomeraciones

La pandemia obligó al Hospital de León a modificar todo su sistema de organización. El  Caule se dio la vuelta de un día para otro. Algunos de esos cambios llegan para quedarse. El servicio de Farmacia Hospitalaria transforma su estructura de trabajo. La apuesta ahora es la teleconsulta, la ampliación del horario a la jornada de tarde, la utilización de las nuevas tecnologías y la implantación de cita previa, estrategia  novedosa en un servicio hasta ahora exclusivamente presencial  y que la atención pospandemia imponen para reducir aglomeraciones.

Los pacientes que necesiten tratamientos personalizados pautados por el especialista tendrán que pedir cita antes de acudir a la consulta del servicio en el Hospital, que  atiende a  una media de 150 personas diarias «y a partir de ahora eso va a cambiar porque tenemos que garantizar las medidas de seguridad», asegura el jefe del servicio de Farmacia Hospitalaria, Juan Ortiz. «Implantamos un sistema de citas como el que hay para los médicos, que ahora no teníamos, los pacientes llegaban y esperaban en los pasillos y eso ya no puede ser». Además, del servicio ampliará las consultas al horario de tarde y no sólo de 08.00 a 15.00 horas, como hasta ahora. «Con la cita previa evitamos que los pacientes tengan que esperar. Además ya sabremos quién está citado y tendremos preparado todo lo que necesita sin necesidad de esperas innecesarias para las consultas ni para recibir la medicación». Además de para pedir cita, los pacientes podrán llamar para resolver dudas y consultas con los especialistas. «Con los más jóvenes vamos a favorecer el uso de las nuevas tecnologías con videollamadas. Hay pacientes jóvenes con los que podemos interactuar. El contacto siempre es imprescindible», asegura el farmacéutico  Luis Ortega.

Nada será igual

La prueba de fuego durante la pandemia por la presión sanitaria para atender a los pacientes movilizó a todo el personal que tuvo que adaptar los protocolos de gestión existente en tiempo récord. «Toda esa experiencia nos va a servir para volver a la normalidad, que ya no va a ser la misma», asegura el farmacéutico Luis Ortega, volcado durante  el confinamiento en la organización del trabajo para que los pacientes recibieran la medicación necesaria en sus domicilio. «Lo más importante, lo que más se ha reforzado, y es a lo que le vamos a sacar más partido, es la colaboración y la coordinación con los equipos de todos los equipos».

En esa colaboración están desde el 1 de junio porque la cita previa, que llegará a la mayoría de los pacientes no será posible si el médico hace un cambio de pauta farmacológica en la consulta del día. «Para eso la coordinación será prioritaria y toda la comunicación quedará registrada» explica Luis Ortega. Estos pacientes tendrán unas horas específicas al día para recoger la medicación para que no coincidan con el resto de las personas citadas previamente. «Esta pandemia nos abre los ojos y nos demuestra que podemos trabajar a distancia y coordinados. De la improvisación del principio a la coordinación y la programación. Nos ha enseñado cómo se puede trabajar en equipo».