El comercio reabre con cita previa, locales adaptados y «todas las garantías sanitarias»

El comercio de León recupera hoy parte de su actividad después de cincuenta días sin ingresos por culpa de la pandemia. La fase 0 de la desescalada levanta el veto, aunque con muchas limitaciones, a zapaterías, talleres, centros de estética, peluquerías, tiendas de ropa, librerías o negocios similares en locales que no sobrepasen los 400 metros cuadrados de superficie. Solo podrán atender a una persona por empleado y las transacciones se realizarán «bajo un sistema de cita previa» que articule las compras de una forma escalonada.

Además, deberán desinfectar las instalaciones al menos dos veces al día y deshacerse de los equipos de protección que hayan utilizado durante la jornada. También tendrán que lavar los uniformes a diario y los clientes no podrán acceder a los aseos, salvo algunas excepciones. Del mismo modo, los propietarios fijarán un horario preferente para los mayores de 65 años y establecerán turnos de trabajo entre la plantilla, según se desprende de la orden que se publicó ayer por la tarde en el BOE, casi sin tiempo para que los afectados tomen las medidas establecidas por el Gobierno. El gel hidroalcohólico es obligatorio. También la mascarilla y los guantes si es imposible mantener los dos metros, como en las peluquerías.

«Estamos despistados, pero con muchas ganas de abrir y de dar un buen servicio a nuestros clientes», explica José Manuel Alonso, propietario de La Quesería y miembro del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio. Asegura que los negocios se han adaptado durante las últimas semanas para recuperar la normalidad de manera progresiva, a pesar de que hasta ayer navegaban a ciegas, «sin una normativa clara», lamenta.

Las tiendas de ropa pueden abrir desde hoy. RAMIRO

De todas formas, «estamos preparados para la reapertura y solo pedimos a las administraciones que «no generen más incertidumbre». Si bien, temen que el consumo siga estancado hasta que no se acabe con el virus y ya preparan un sello de garantía que certifique a los comercios leoneses como espacios libres del Covid-19. «Tomábamos muchas precauciones antes de la crisis sanitaria y ahora vamos a redoblar los esfuerzos en esta materia. Incorporaremos maquinaria, seremos más eficaces y pondremos todos los medios para que se mantenga el distanciamiento social», subraya José Manuel Alonso, que, incluso, plantea una reducción de los horarios cuando pase la pandemia y se levanten las restricciones. «Nos hemos dado cuenta de que no es necesario estar abiertos hasta las nueve o diez de la noche. La gente compra igual. Se podría cerrar a las ocho y así sería más fácil la conciliación familiar», desliza. La venta electrónica será otras de las herramientas.

Lo que no genera ningún debate es la «importancia que tiene para el tejido económico de León el comercio de cercanía. Es muy triste ver las calles a oscuras porque los locales han apagado sus luces. Si desaparecen, también se acaba una parte de la vida en la ciudad. Somos el auténtico sector primario, los que estamos en la primera línea», recuerda el responsable del área en la Cámara, consciente de que muchos empresarios están en «una situación complicada», tras prácticamente dos meses sin generar nada y sin saber muy bien cómo va a ser el nuevo escenario. Necesitan volver a trabajar. «Y están ilusionados», enfatiza.

«Muchos continúan pagando la renta y los gastos generales son muy duros de sobrellevar», reconoce el presidente de Aclo, que antes del estado de alarma tenía en su tienda a doce personas. Ahora únicamente trabajan dos, y a turnos. El resto está un Erte, que han aplicado todos los negocios con empleados. No tendrán que anular el Expediente de Regulación Temporal de Empleo si deciden abrir hoy. Trabajo los alargará al menos durante el tiempo que duren las medidas extraordinarias, aunque ya hay sectores como la hostelería y el turismo que han pedido al Gobierno que los apruebe hasta diciembre. También se cobrará el cese de actividad. Los autónomos percibirán el paro hasta finales de mayo aunque levanten antes la trapa. La vuelta a la normalidad tardará en llegar. Lo tienen claro. Por eso las asociaciones de León se «han unido» para soportar el golpe de la mejor manera posible. Han creado una central de compras desde la que adquieren todo tipo de productos.

«Adquirimos Epis, mamparas, guantes de nitrilo, geles o mascarillas», añade Marta María Carbajo, propietaria de Kadesh Moda y secretaria de la asociación Leonorte. A pesar de «la desinformación y de que todo lo dicen de forma atropellada», ya tiene su tienda adaptada para dar «total seguridad a sus clientes». Ha quitado las cortinas, cambiado puertas y también ha elaborado un inventario, entre otras acciones, para que haya el menor número de prendas en el local. «El pequeño comercio lo que más da es seguridad frente a las grandes superficies», señala. También envía a domicilio y garantiza la desinfección de todos los productos. No obstante, reclama a las autoridades públicas más concreción a la hora de fijar las pautas.