‘Crecidos’ ante la adversidad

Los escolares de las zonas rurales han pasado unas vacaciones de Semana Santa diferentes como el resto de los niños y niñas de la provincia, en casa, sin poder salir. y sin poder disfrutar de los actos propios de estas fechas. El miércoles retoman el curso y comienzan trimestre todavía dentro del confinamiento, intentando cumplir con las tareas encomendadas por sus centros escolares desde sus casas. Sus profesores se las tienen que ingeniar sobre manera para vencer a la falta de medios, tanto personales como tecnológicos, y sortear las deficiencias de internet en las zonas rurales para mantener la actividad lectiva de sus alumnos. A favor, la cercanía entre profesor y alumno, las ganas de trabaja, el ingenio y la positividad con la que afrontan esta situación.

Es el caso del CRA de Babia, su director Pablo Manuel Díaz explica que en su centro están conectados con la aplicación class dojo. «Te permite tener tu clase organizada. Puedes enviar tareas al grupo o a los alumnos que necesites y a su vez te permite recibir mensajes, tareas para corregir, archivos, así estamos en continuo contacto». Otra herramienta que usan es Google classroom.

En términos generales asegura que todo está funcionando bien, «pero es cierto que es un esfuerzo extra para docentes, familias y niños y niñas». Como problemas añadidos, en las zonas rurales habitualmente hay conexión a Internet de uso medido 4G o satélite, por lo que los datos son limitados. Diéz valora que editoriales «se están volcando y están abriendo muchos contenidos online con uso gratuito».

Una niña de Tabuyo del Monte se afana en casa con las matemáticas con una peculiar calculadora. DL

Para que no todo sea estudiar, estos días se les proponen retos como vestirse de superheroe, hacer una torre lo más alta posible con lo que tengan por casa, desafíos deportivos de saltar a la cuerda, hacer el pino. «Es para mantenernos en forma, luego suben las fotos al class dojo», explica el director del CRA de Babia.

Los estudiantes del colegio Manuel Barrio de Villaseca de Laciana se adaptan a esta difícil situación con las nuevas tecnologías que se basan en correos electrónicos, vía telefónica por medio del whatssap, a través de la plataforma snappet o video llamada. «Cualquier método para hacer llegar los conocimientos a estos niños es válida», según explicaba el director de este centro y maestro de lenguaje y matemáticas de los cursos de quinto y sexto de primaria, Francisco Javier Cantón.

La directora del centro de La Vecilla, DL

El colegio cuenta con tan sólo 19 estudiantes, que van desde la etapa de infantil hasta sexto de primaria, y según su director las nuevas tecnologías «no han sido un problema para las familias, ya que todas ellas cuentan con acceso a internet y si surge algún problemilla también hablamos a través de mensajes», matizó.

Según el director, esta nueva situación ayuda a la autonomía de los estudiantes, especialmente a partir de tercero de primaria. En contra falta asegura que falta socialización diaria con sus compañeros. «Siempre les digo que no pierdan la comunicación entre ellos», explica Cantón.

En el CRA del Burgo Ranero, destacan que tras superar el «bombardeo» de ejercicios de la primera semana «todo esta funcionando de acuerdo a las previsiones».Aunque en este centro ya venían realizando los estudios mediante libros digitalizados también utiilzan whastapp como la forma más directa y sencilla para mantener la comunicación. La directora del colegio San Tirso de La Vecilla, Beatriz Trinidad Fernández, lamenta la situación excepcional que se está viviendo y por otro lado adora la actitud que están llevando los niños desde sus casas, conscientes de la actualidad. Destaca la colaboración de las familias con el profesorado para ayudar en «nuestra tarea y a sus hijos pese a que muchos carecen de medios técnicos y preparación en nuevas tecnologías».

Beatriz Trinidad calificó la primera semana del virus como «caótica en todos los niveles, pero poco a poco los problemas se fueron subsanando con la organización de profesores y niños». Quiere hacer constar que desde Educación se han facilitado desde un principio todos los portales telemáticos y añade que «ahora lo importante es ver como trasciende el día a día para un futuro incierto».

Hasta las vacaciones, los niños del Valle de Sabero han mantenido contacto diario con los profesores para facilitar las tareas a los niños y para comprobar si han realizado sus trabajos . Los dieciocho escolares del CRA Santa Bárbara, 12 en Olleros de Sabero y 6 en Sabero, tienen el apoyo de sus profesores, pero de ninguna manera de una forma rígida, sino con toda la flexibilidad posible. Aquellos niños que necesiten refuerzos también tienen su atención especializada.

El miércoles comienza el tercer trimestre del curso y sobre todos, escolares y profesores, pesa de incertidumbre de cómo se va afrontar este nueva etapa. Mientras tanto, todos esperan instrucciones para ir avanzando.

Dos hermanos del cole de La Magdalena haciendo tareas. DL