LAS DEBILIDADES DE CADA PARTIDO según daniel eskivel

PSOE. Necesita una campaña plana en la que no ocurran demasiadas cosas, de tal manera que el mensaje que Sánchez ha ido destilando desde el Gobierno durante 10 meses continúe fluyendo a través de las diversas capas de la sociedad. Se trata de una debilidad porque no depende de los socialistas sino básicamente de la acción de sus opositores

UP. La comunicación de campaña de Unidas Podemos es muy endogámica, está muy exclusivamente dirigida a su núcleo duro de simpatizantes y está hecha de modo narcisista solo para quienes ya se reflejan en su espejos. Por lo tanto es muy difícil llegar a un público más amplio y la formación tiende a quedar encapsulada en sus propias paredes.

PP. La frialdad de su comunicación de campaña, evidenciada en sus carteles electorales y en las apariciones públicas de sus voceros. Es curioso porque algunas declaraciones, intervenciones y discursos populares están cargados de agresividad e ironía contra el gobierno, pero se trata de una agresividad fría. Es el caso de Pablo Casado o de Cayetana Álvarez de Toledo. Son duros, cortantes y polemizan con mucha fuerza. Pero al mismo tiempo lo hacen con frialdad. Y para persuadir a quienes aún no saben a quién votar es imprescindible mover las emociones. Vox. Su debilidad y fortaleza es la misma: la del corredor de votos que une y separa a sus votantes de los votantes del PP. Lo que ocurra en este corredor, y la dirección en la cual se muevan los votantes puede ser un factor decisivo de la elección en el campo de las derechas. Y su mayor debilidad dentro de ese corredor es que por discurso actual, por historia y por candidatos parecería más fácil para el votante indeciso moverse hacia el PP.

Ciudadanos. Su posicionamiento político es algo complejo. Por un lado podría tener fronteras móviles de votos tanto en relación con el PSOE como con el PP y las fronteras móviles tienen riesgos ya que facilitan tanto el crecimiento como el debilitamiento electoral. Además, su posición podría quedar encerrada en las tres derechas de las que habla la izquierda. Marco esto como debilidad porque los indecisos no suelen ser afectos a la complejidad y, por el contrario, prefieren mayores certezas a la hora de decidir.