La Diputación retrasa a diciembre el IBI y moviliza 124 millones
La Diputación pretende movilizar hasta 124 millones de euros para hacer frente a la crisis generada por la pandemia del coronavirus en los más de doscientos ayuntamientos de la provincia que no superan los 20.000 habitantes.
Una de las primeras medidas que adoptó la Institución asentada en el Palacio de los Guzmanes fue el retraso de los impuestos municipales que recauda para los ayuntamientos. De este modo, los cerca de 320.000 recibos de la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos (Gersul), que suponen un coste de casi 17 millones de euros, no se pasarán hasta el mes de julio. Si bien, la Diputación adelantará el importe al Consorcio Provincial que se ocupa del tratamiento, incluidos los municipios de más de 20.000 habitantes.
Asimismo, otros 434.000 recibos, que suponen unos 19,4 millones de euros, se aplazan también a julio, y 720.000 más que se deberían cobrar a final del verano (otros 67 millones de euros) se posponen al mes de diciembre, entre ellos el IBI. En total, unos 104 millones que la institución provincial ingresará a cuenta de las entidades locales para que no se resientan sus arcas y se mantenga la prestación de servicios básicos, sobre todo entre las personas más vulnerables.
Está prevista igualmente una batería de ayudas para los ayuntamientos, que será también de desembolso inmediato y que supondrá 300.000 euros para afrontar los gastos imprevistos que ha generado la emergencia sanitaria.
En la misma línea, la Institución provincial ampliará el Plan de Empleo en 1,5 millones más, hasta los 4,5 millones de euros, para que los municipios puedan efectuar las contrataciones necesarias. Finalmente, se duplicará la aportación de la Diputación a las ayudas de emergencia social dirigidas a los sectores más vulnerables de la provincia que se canalizan a través de los Ceas.
Este paquete, que se complementará con otro tipo de medidas, supone unos 124 millones de euros que deberían aliviar la carga fiscal de los ciudadanos, muchos incluidos en los miles de Ertes que se multiplican a lo largo y ancho de toda la provincia. Otros han ido directamente al paro o no reciben ningún tipo de prestación o subsidio.
Al igual que ocurre con el resto de las administraciones, la Diputación sigue muy pendiente de la evolución de esta crisis para reforzar su plan de choque dentro de las posibilidades que permite el presupuesto.