El antibiótico de las colmenas

El propóloeo o própolis es uno de los productos que se extrae de la colmena. «Las abejas cogen la resina de flores, plantas y brotes y la llevan al colmenar y con su saliva transforman esas resinas formando el propóleo. Es el antibiótico de la colmena, sirve para aislarla gracias a su función antibacteriana. Esas propiedades refuerzan el sistema inmunitario, nos da más herramientas para enfrentarnos a todos tipo de patoógenos; es un producto maravilloso contra los catarros y los problemas respiratorios», explica Leticia Fernández Rascón, en la imagen de la izquierda.

«Su eficacia está probada desde hace siglos», añade Urbano González. «Es un producto que ya utilizaban los egipcios; de hecho las momias se han conservado hasta nuestra época en buena medida por los bálsamos que se hacían con propóleo. Su capacidad antibacteriana y antimicrobiana, es conocida». Las ventas de este producto también están creciendo on line. Aunque ahora las herboristerías están cerradas se les abastece.