Los empresarios temen un colapso económico si León sigue sin actividad más de una semana

León contempla con envidia como sus comunidades vecinas, Asturias y Galicia, emprenden mañana el camino hacia la nueva normalidad al entrar en la fase 1 de la desescalada aprobada por el Gobierno, De forma unánime, patronal y sindicatos, asumen que deben primar los criterios sanitarios y la salud de las personas pero el sector empresarial apremia a las administraciones a agilizar todo lo posible el cambio a la siguiente etapa. «León no debería esperar más de una semana para avanzar a una nueva fase porque el riesgo de colapso económico si se mantiene esta situación demasiado tiempo, está ahí», apuntó ayer el secretario adjunto de la Fele, Enrique Suárez.

Salvo las localidades de Truchas, Matallana y Riaño, la provincia de León no accede a la fase 1 de desescalada. Una situación que, a juicio de la Fele, coloca a las empresas leonesas en una situación cada vez mas insostenible. «Entiendo que las razones sanitarias primen para salvaguardar la salud, pero no por eso hemos de vivir ajenos a las graves consecuencias económicas que, de no poner remedio ahora, traerá la pandemia a la provincia», apuntó Suárez. Y fue rotundo al subrayar: «Nos acercamos al punto de no retorno para las empresas leonesas, prolongar en exceso la actual situación supondrá que muchas se queden en el camino»

El sector empresarial entiende que las restricciones a la actividad económica en León «deben suavizarse de forma inmediata» como lo han hecho Asturias o Galicia. «Cada día que pasa en León, miles de autónomos, pymes, micropymes miran con anhelo las puertas de sus negocios cerradas sin saber como harán así frente a los impuestos, recibos, nominas, seguros sociales y la inversión que requiere la puesta en marcha de su actividad».

Desde la declaración del estado de alarma en el mes de marzo, se han destruido miles de puestos de trabajo en León que se suman a los parados ya existentes y a los que entran en Erte por el Covid-19. «Hablamos —apunta— de mas de 50.000 leoneses que a día de hoy dependen de la prestación pública de desempleo en una provincia con una población activa en edad de trabajar de apenas 200.000 habitantes. Nos acercamos por tanto a cifras insostenibles, la previsión que desde Fele hicimos el 14 de marzo con la declaración del estado de alarma fue que 20.000 resultarían afectados por los Ertes en León. La pasada semana superamos ya los 22.000 trabajadores: han transcurrido más de 50 días de confinamiento y la capacidad de resistencia de nuestras empresas y sus trabajadores se agota cada día que pasa».

Entiende la patronal que sin más dilación deben realizarse los esfuerzos necesarios «por parte de todos para cumplir con responsabilidad las condiciones sanitarias necesarias en nuestra provincia para el retorno de la actividad empresarial y el empleo al menos en las mismas condiciones que las once autonomías de España que desde este lunes pasan a la fase 1».

Según los cálculos que maneja la Fele, la caída de actividad en 2020 para la provincia de León será de entorno al 8% del PIB. «Sin embargo la caída podría ser aún mayor si no se produce la vuelta a la actividad de inmediato en condiciones de seguridad. La fase 1 en León es y debe ser un objetivo prioritario unánime, administraciones, empresas, trabajadores y sociedad en general, pues debemos alcanzar unos índices sanitarios que permitan la vuelta a la nueva normalidad y evitar la caída en el punto de no retorno de las empresas leonesas», alertó por último Enrique Suárez.