Los equipos directivos reactivan los centros docentes con las gestiones

Pasillos silenciosos y aulas vacías. Esto fue lo que se encontraron ayer los equipos directivos de los centros educativos de la provincia que poco a poco están regresando a colegios e institutos después de que a mediados de marzo tuvieran que cerrar sus puertas como consecuencia de la pandemia. Ayer, gran parte abrieron sus puertas para recibir a los directores, jefes de estudios o secretarios, que se acercaron a sus puestos de trabajo para ir comenzando a organizar las tareas de limpieza, tras más de dos meses cerrados, y de desinfección.

Los centros de la provincia de León continuarán, eso sí, cerrados para los alumnos, que deberán seguir sus clases telemáticas para cerrar este curso y a expensas de que el próximo pueda iniciarse de forma presencial o combinada, como de momento plantea la ministra de Educación, Isabel Celaá.

«Ha sido la sensación de un instituto vacío. Un día como hoy estaría lleno de vida», explicó el director del Juan del Enzina, Antonio Perandones, quien ayer se acercó a su centro con los jefes de estudio y el secretario. Hoy se incorporará también parte del equipo administrativo. Los primeros pasos, las gestiones que ya no podían esperar más y que precisaban la firma de dos miembros del equipo o todos los documentos de la admisión de alumnos para el próximo curso, como en el resto de los centros educativos.

El sindicato Csif califica de «vaga, imprecisa y con carencias», la guía que la Consejería de Educación remitió ayer a los centros educativos para la adopción de las medidas de limpieza, higiene y prevención, a los que previamente había ingresado 250 euros para la adquisición por parte de cada uno de los centros de los equipos de protección. Aspecto este que no recoge la guía facilitada por la Junta, según critica Csif, para añadir que tampoco contempla la realización de test masivos al profesorado y personal que tenga que acudir al centro docente, que recuerdan ya había anunciado el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Además, reclaman que el plan ha de ir acompañado de una memoria económica completa, que permita financiar todas las medidas preventivas y organizativas que se tengan que poner en marcha. El sindicato recalca que ningún docente o miembro de equipo directivo debe acudir a los centros docentes, mientras exista algún riesgo de contagio y no se garantice su protección.

Desde Stele, Javier Sarmiento, explica que los equipos directivos trabajan con la idea de que ningún profesor se incorpore al centro antes de fin de curso «salvo cuestiones puntuales y que el objetivo es trabajar de cara a la gestión de cerrar este curso y organizar el próximo», incluido el proceso de matriculación.