Gente agradecida de la montaña

«La gente de la montaña es agradecida de por sí, pero nos agradecen mucho que les llevemos los encargos», señala Concepción Fernández. El confinamiento les dejó sin sus mercados tradicionales y la ‘plaza’ se les planta ahora en casa. David González colocó unos panfletos por los pueblos y «se corrió la voz» como una bendición. Con esta iniciativa el joven ha puesto en práctica sus dotes de emprendedor: ser capaz de dar respuesta a una situación sobrevenida que colocaba la economía familiar al borde del paro. Sus próximos proyectos, cuando todo esto pase, están dirigidos a recuperar la plaza en Veguellina de Órbigo y estrenarse en los mercados del jueves de Valencia de Don Juan. A Veguellina fueron toda la vida hasta que el padre, ‘Chiquita’, como le conocen todos, se tuvo que apartar por problemas de salud. «Durante un tiempo lo hice yo sola, siete días sin parar, pero aquello era agotador», comenta Concepción Fernández. La expedición que ahora lleva la fruta a la puerta de casa en los pueblos más olvidados de León la componen también dos jóvenes recién empleadas, una de ellas de Santa Marina del Rey. Entre tanto ajetreo no es raro que a veces se despiste un pedido.