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Un gimnasio en casa para Jorge Blanco

El atleta leonés tira de imaginación y, costeándose los aparatos de ejercicio, «intento mantener el ritmo de entrenamientos en este confinamiento»

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Jorge Blanco ha pasado en algo más de dos semanas de os espacios abiertos a tener que afrontar el día a día entre cuatro paredes, las de su casa. Para él no hay nada mejor que el hogar pero en su justa medida. Porque este leonés, todo un atleta de élite, tiene en las pistas un hábitat que lo ha situado en un lugar de referencia. Eso sí, con el coronavirus ha tenido que cambiar esa rutina, algo que espera, por el bien también de todos, que pase pronto.

«Para mí es algo nuevo que llega por desgracia en una situación de crisis sanitaria con miles de personas enfermando y también muriendo. Eso es lo más triste», apunta el pupilo de osé Enrique Villacorta que a base de imaginación y también costeándose algunos aparatos ha convertido una estancia de su casa en un gimnasia en el que pasa horas y en el que también busca no perder la forma, o al menos toda, adquirida en los meses precedentes. «No es fácil porque todo ha llegado de una manera repentina. Los objetivos que te has fijado han saltado por los aires. Esto tiene que pasar más pronto que tarde pero esa incertidumbre es a veces la peor compañera de viaje», precisa Jorge.

Esas horas y horas entre cuatro paredes las aprovecha en cierta medida para hacer ejercicio. «No es lo único pero sí parte de lo más importante. Han pasado ya dos semanas y quedan al menos otras dos por delante. Y no puedes dejar de entrenar aunque no sea como lo hacías con anterioridad en la pista o el CAR».

La pandemia

«Tiene que pasar más pronto que tarde pero esa incertidumbre es a veces la peor compañera de viaje»

Un rodillo para poder hacer bicicleta estática que le ha dejado su amigo y también atleta Guillermo García, pesas y hasta una cinta que ha tenido que adquirir son parte de el paisaje que se encuentra cada día. «La última en llegar fue la cinta. Es cierto que no puedo correr como lo hacía en los entrenamientos antes de que pasara esta pandemia pero tengo que amoldarme. Bicicleta, Cinta y pesas son parte de mi trabajo diario y por ahora creo que me están sirviendo para no hacer un parón total».

El aspecto mental es también determinante. «El ejercicio sirve también para espantar cierta ansiedad que pueda aparecer ante la incertidumbre en la que estamos sumergidos. En mi caso, además de la necesidad que representa por el hecho de ser atleta, también supone una vía de escape. No voy a negar que me gustaría poder estar en la calle junto a otros amigos y compañeros poniéndome en forma y competir, pero es lo que toca y ante esto lo único que puedes hacer es caso a las recomendaciones que nos han dado de no salir de casa. Lo malo ya escampará», apunta este ateta que tampoco se olvida de sus amigos. «Ahora nos comunicamos por el móvil. Y lo importante es que todos estemos bien». Y añade que también tiene un contacto directo con su entrenador, y a la vez también amigo José Enrique Villacorta. «Sus consejos y directrices me están viniendo muy bien», apostilla el atleta leonés Jorge Blanco.

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