Greenpeace lanza una ofensiva ‘antifracking’

«No hay muchas posibilidades de que estos proyectos prosperen», vaticina Julio Barea, responsable de la campaña de energía y cambio climático abanderada por Greenpeace. Esta organización abandera a nivel planetario una ofensiva contra el método de fractura hidráulica para que se legisle sobre esta práctica y se prohíba, como ya se ha hecho en países del entorno como Francia. «Más que entrar en batallas locales, que se hará si llega el caso, lo que interesa ahora es parar estas plataformas», expresa Barea.

Las investigaciones que han llevado a cabo en otros puntos donde la fractura hidráulica ya es algo habitual, como en Estados Unidos, indican que se trata de un método con consecuencias irreversibles para el medio ambiente. «Se necesitan millones de metros cúbicos de agua para llevar a cabo el proceso con unos productos patentados de los que no existe información; además creemos que las emisiones son más altas de lo que nos está diciendo la industria». En Polonia, recuerda esta ONG, se ha denunciado una burbuja especulativa que contaba con unas expectativas multimillonarias. Algo que, aunque a otra escala, está ocurriendo en el País Vasco. «Dicen que la extracción de gas generará más de 30.000 millones de euros en esta autonomía y no han hecho ni un solo sondeo para demostrarlo», denuncia Barea.