«Hemos visto los cuadros respiratorios más graves al principio, ahora son más leves»

El coordinador de Urgencias, Saúl Escudero, aporta un dato esperanzador. Asegura que han «visto los cuadros respiratorios más graves al principio de la pandemia» y que «ahora están llegando casos más leves». Reconoce que no saben «de qué depende, si el virus está perdiendo fuerza o la gente posee mayor inmunidad», y apunta que habrá que esperar a ver «cómo afecta la rotura del confinamiento el pasado día 13 al volver más gente al trabajo después de Semana Santa, por si se produce o no un repunte y si la presión hospitalaria sigue a la baja».

La irrupción del coronavirus en su trabajo más que miedo, les produce «respeto», porque es una enfermedad que parecía una gripe y resultó ser más severa y nada banal. También admite que están «cansados, pero más que físicamente, psicológicamente, al ver a mucha gente sola, muy enferma y que fallece en soledad. Por supuesto que en Urgencias ya habíamos visto morir a pacientes antes del coronavirus, pero en estas semanas se produjeron más de las habituales y resulta más duro por esa falta de acompañamiento y el miedo que les ves en la cara. Impresiona. Te pones en la piel de los pacientes y es duro. Por suerte, el programa de humanización permite ahora que un familiar les acompañe en sus últimas horas».

Respecto al material, indica que al principio, como en todos los sitios, no era abundante. El Hospital y la Consejería de Sanidad trataron de conseguirlo, pero como no llegaba se restringió su uso. Con la psicosis de que habría escasez incluso les desapareció material, una caja de guantes, mascarillas... «La gente con miedo hace cosas que no debe. Pero no hemos tenido que buscarnos las vueltas con mascarillas o batas caseras, nos hemos arreglado», explica.