«Hoy es un día de más alegría porque hay niños»

María González lleva 20 años de quiosquera. Y el suyo, el Quiosco Burgo Nuevo es toda una referencia en el sector. Vende, habla, departe y se preocupa por el cliente. Y esa parte más humana está maltrecha por los días raros. Se emociona al decirlo: «La situación es complicada. Y hemos pasado mucho miedo. La gente ha tenido que ir acostumbrándose a esperar, la distancia... Al principio había que aprender todo y conseguirlo. Una mujer me regaló una mascarilla.

Yo he tenido la suerte de poder llegar a algún acuerdo con el arrendamiento. Hasta que esto pase...», relata, casi como realizando una evaluación general de la complicada situación. Y desde la puerta dice: «Hoy es un día de más alegría porque hay niños». Y saluda con afecto a alguien que pasa. Porque a un quiosco se va a comprar la prensa pero muchas veces también a hablar de lo de fuera y de lo de dentro de uno. Puede que eche de menos ese trato: «Nos hemos sentido apoyados por el Diario, porque hacemos la venta en casa a clientes. Y son apoyos que se agradecen», afirma, y parece seguro, si no fuera por la mascarilla, que se vuelve a emocionar. Pero como da la sensación de que esa sensibilidad incluye vitalismo, si se le pide un diagnóstico, un mínimo de optimismo, María González expresa su sentir: «Son tiempos muy difíciles. Nosotros repartimos mucho a bares. Tendremos que ayudarnos todos».