Desescalada eclesial
La Iglesia abrirá los templos con gel, un 30% de aforo y una misa funeral
El apretón de la paz se sustituye por otro gesto y las comuniones se aplazan a septiembre
Una de las últimas celebraciones eucarísticas en la basílica de San Isidoro. RAMIRO
Tras miles de celebraciones eucarísticas suspendidas desde el pasado 13 de mayo, y el aplazamiento de más de 1.600 comuniones y 300 confirmaciones, la Diócesis de León se prepara para iniciar a partir del próximo lunes día 11 de mayo la salida de su particular confinamiento. Y lo realizará recordando a las 382 víctimas de la pandemia con las misas-funeral que programen las 750 parroquias. Eso sí, el aforo no puede ser masivo, sólo de un 30% de los feligreses, cantidad que deberá respetarse en el resto de eucaristías diarias y dominicales y que se ampliará al 50% en la siguiente fase del día 25. A la entrada y salida se facilitará gel hidroalcohólico, los accesos se ordenarán para mantener la distancia social, que será de metro y medio a la hora de comulgar, después de que el sacerdote también se higienice las manos.
Sin coro y a distancia
Las canciones podrán ser interpretadas por un músico y la fila de comulgar dejará espacios de 1,5 metros
Como nota de precaución, los sacerdotes mayores no repartirán las formas sagradas, sino que serán sustituidos por ministros extraordinarios, y el típico ritual de la paz no consistirá en un abrazo o apretón de manos, sino que se reemplazará por otro gesto. Tampoco se pasará el cestillo de la colecta, que estará situado a la salida.
Incluso se dirá adiós de momento a los coros ya que las canciones podrán ser interpretadas solo por un músico. Todas esas medidas se contemplan en el decreto aprobado por el obispo Julián López por el que la Diócesis de León se adhiere a las reflexiones ante el inicio de la salida del confinamiento que ha expresado la Conferencia Episcopal Española de «satisfacción porque la enfermedad del Covid-19 vaya siendo controlada, y pueda iniciarse, aun con reservas y precauciones, la recuperación de las actividades habituales de nuestra vida común».
Cuando las circunstancias lo permitan, se anunciará un gran acto en la Catedral leonesa en memoria de todos los fallecidos y se hablará con las familias para celebrar los funerales individuales que se quedaron en un responso.
El Decreto ratifica el aplazamiento de las primeras comuniones y las confirmaciones hasta el primer trimestre (de septiembre a noviembre) del próximo curso pastoral 2020-2021, mientras permite las bodas y anuncia la apertura al público de las dependencias del Obispado el día 11 en el horario habitual y siguiendo la normativa para dependencias parroquiales.