Incineración y el traslado al CTR o a una cantera de Ceranor, entre las opciones

Antes de optar por el soterramiento de las balas de basura en la propia finca de El Busto de Santa María del Páramo se valoraron otras alternativas como la incineración o el traslado al Centro de Tratamiento de Residuos de San Román de la Vega o a una cantera de la empresa Ceranor en Valencia de Don Juan, pero se descartaron por diferentes motivos.

Según el proyecto, la incineración conllevaría dos problemas que la hacen inviable. Primero, el tratar tal cantidad de residuos colapsaría la capacidad de cualquier instalación de incineración. Y segundo, supondría un elevado coste económico y ambiental que derivaría del transporte necesario para trasladar las balas, que conllevaría contaminación acústica, aumento de las emisiones de CO2 y colapso del tráfico local en especial en horas punta en las localidades de paso..

Por su parte, el traslado al CTR tampoco se creyó posible ya que no tendría capacidad para el tratamiento de toda la basura acumulada. Además tendría los mismos problemas relacionados con el traslado.

Finalmente el relleno de una cantera próxima a las instalaciones de la empresa Cenanor también fue descartado, principalmente, como en los casos anteriores, por los grandes costes económicos y ambientales derivados del transporte de los fardos.

En este sentido, el propio estudio de impacto ambiental ofrece unos datos reveladores. Considerando que aproximadamente hay 475.000 balas de basura acumuladas con un peso medio de 760 kilos cada una, suponen un total de 361.000 toneladas. Teniendo en cuenta que cada camión puede transportar 14 toneladas y que un tiempo razonable para trasladarlas todas sería de cuatro meses, serían necesarios 25.878 viajes. Si además cada camión tiene volver vacío a El Busto, el número de veces de paso por cada localidad del recorrido sería el doble.

Por todo ello, el estudio de impacto ambiental propone que la mejor opción es el sellado in situ de los residuos almacenados en la finca.