Las bolsas no se recuperan

El rebote del Ibex-35 del 6,4% registrado el martes tras las nefastas jornadas previas y coincidiendo con la presentación del segundo plan de choque del Gobierno contra los efectos económicos del coronavirus no siguió ayer. Al cierre, el selectivo cedió un 3,44%, para dar un último cambio en los 6.274,8 puntos. Ello, además, con una tabla muy polarizada: Aena y Grifols ganaron más de un 7%, pero ACS y Meliá bajaron más de un 14%.

Según los analistas de Bankinter, los rebotes del martes hacían muy difícil que la sesión de ayer volviera a ser alcista y añaden que el nuevo retroceso «es una contrarreacción normal porque la confianza está por los suelos». Pese a las fuertes caídas que en las acciones duran ya un mes, por la mañana la Federación Europea de Bolsas envió un comunicado en que informaba de que seguirán abiertas. Así ponía coto a la polémica que ha saltado en los últimos días sobre la conveniencia de cerrarlas y proteger a los activos del desplome. Según la organización, que se mantengan operativas es importante para garantizar la liquidez, la transparencia en la formación de precios y la posibilidad de tomar decisiones de inversión según se desarrollen los acontecimientos.

Aunque a veces, como dice Marián Fernández, de Andbank, sea difícil explicar a qué obedecen los movimientos de las Bolsas, qué cotizan cada día. Fernández afirma que quedan semanas de tensión, aunque las medidas adoptadas por los Gobiernos ya estén ahí y constituyan «una red para el medio plazo», asegura. Desde Bankinter, exponen que si bien «el programa de estímulo americano es gigante y los europeos (Alemania, Francia, España...) no están mal, el mercado desconfía absolutamente de todo». Y, por eso, auguran también, «la montaña rusa continuará» «de manera que tendremos días muy buenos seguidos de otros muy malos».