León se mantiene en cifras moderadas con 94 nuevos positivos y 29 curados más

Los test masivos siguen añadiendo positivos a la lista de contagiados en la provincia, con 94 casos nuevos en la última jornada (21 más que el día anterior) hasta alcanzar los 2.379. Un afloramiento que permite acercarse más a la radiografía real de infectados por coronavirus en León, pero que no cambia la tendencia a la baja del impacto de la enfermedad. De hecho, en los hospitales se mantienen en planta 171 personas (un paciente menos, pero casi la mitad de los registrados en el pico de la pandemia) y las UCIs, donde la estancia es más prolongada, llevan cuatro jornadas con 40 usuarios.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, considera que aún no es el momento de poner fecha a la desescalada y sí condicionantes, como la segregación geográfica. También anunció que se está a la espera de 400.000 test y que pocas «comunidades han hecho un esfuerzo tan alto en dotarse de material». Explicó que con más test se «subirá la incidencia, pero se reducirá la letalidad». El coronavirus dejó 410 fallecidos en España, la cifra más baja en cuatro semanas, y en Castilla y León las víctimas se sitúan en 1.493 (35 más) con 15.621 contagios (328 más, pero 62 menos que el día anterior). Del global, el 6,2% se confirmó con test rápidos y el 93,8% con PCR. Las altas sumaron 104 hasta las 5.366. Castilla y León registra en la actualidad la mitad de hospitalizados que en el peor momento de la pandemia (1 de abril) y en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) se contabiliza un 22% menos de ingresados respecto al día más complicado (2 de abril). Los recintos sanitarios visibilizan la contención del virus, con más altas que ingresos y sitúan sus niveles de ocupación similares a los de final de marzo.

Los 1.221 hospitalizados en planta marcan una línea descendente desde el pico máximo de 2.356 ingresados por Covid, al igual que las UCIs, que mantienen a 276 pacientes frente a los 353 del día más conflictivo. Igea aseguró ayer que siempre mira a la Justicia «como una garantía» y no como «una amenaza», pero cuando todo pase «habrá que hacer una reflexión sobre el funcionamiento de la Administración Pública para asumir responsabilidades ante la Justicia y encarar el futuro de otra manera». Un país «que tiene los peores cifras de mortalidad tiene que reflexionar» sobre sus medidas y sobre los tiempos de reacción ante la pandemia. Tendrá que haber un análisis para «encarar el futuro de otra manera y con otra previsión: muchas cosas tienen que cambiar», indicó.