Crisis de material
Una leonesa coordina el éxito en Castilla y León de las mascarillas hechas en 3D
genieros, médicos y diseñadores han unido fuerzas y conocimientos de manera altruista para fabricar con impresión 3D el material sanitario. CARLOS GONZÁLEZ DE DIOS
Las impresoras 3D de ciudadanos particulares y empresas de Castilla y León están que "echan humo" para fabricar de forma altruista máscaras de protección para el personal sanitario de hospitales y centros de salud de la Sanidad Pública de Castilla y León (Sacyl).
El proyecto colaborativo de los "makers", lo coordina en Castilla y León la leonesa Alba de la Torre, que ha asegurado que la iniciativa es "todo un éxito, las viseras de protección están llegando a todos los sitios".
En el equipo ha sido fundamental el trabajo de los diseñadores, que han perfeccionado el modelo de máscara, del que se fabrica la estructura en las impresoras 3D y al que luego se le incorpora una pantalla protectora para la que se utilizan plásticos transparentes como el acetato de papelería.
Al igual que en otros lugares de España, los entusiastas de la impresión en tres dimensiones se han movilizado y han comenzado a estudiar cómo poner sus impresoras en funcionamiento al servicio de la lucha contra la pandemia, para paliar la escasez de material necesario para combatir el COVID-19.
En Castilla y León, donde el grupo de Telegram "CV19_FAB_CYL" se acerca al medio millar de miembros, han comenzado por lo más básico: la fabricación de máscaras o viseras de protección facial que cubren la cara a los sanitarios con una lámina de acetato.
En otros lugares de España se atreven incluso a experimentar otras utilidades más tecnológicas y complejas, como los respiradores que en Italia ya han salido de impresoras 3D y de los que en España ya existe un prototipo que se probará en Asturias.