Lucas descarta volver a clase este curso y presenta una Ebau «muy flexible»

Los alumnos de Castilla y León acabarán el curso escolar desde sus casas, no se verán perjudicados en la calificación final al primar los contenidos evaluados antes de la pandemia y los estudiantes de segundo de Bachillerato que se presenten a la Ebau se encontrarán una prueba más flexible con un notable aumento de los bloques opcionales. Estas son tres de las principales conclusiones de la comparecencia ayer de la consejera de Educación, Rocío Lucas, en la comisión correspondiente de la Cortes de Castilla y León para informar, a petición propia, de las medidas impulsadas por su departamento desde el inicio del estado de alarma a raíz de la crisis del coronavirus.

El espacio académico «no están al margen» de la restricción de movilidad que impone el estado de alarma, y si Castilla y León no ha solicitado pasar de la Fase 0, salvo en algunas áreas, «evidentemente el sistema educativo estará condicionado a esa situación», aclaró Lucas ante la posibilidad de que los alumnos regresen al aula antes de que acabe el curso, según Efe. «Hay una premisa clara: lo realizado durante el último trimestre podrá sumar, beneficiar al alumno, pero no perjudicarlo. Además, se tendrán en cuenta las especiales circunstancias que puedan rodear al alumno», añadió, para incidir en que la calificación final atenderá a la evaluación continua.

En relación a la Ebau, la consejera incidió en que se flexibilizarán sus contenidos al aumentar de forma notable los bloques opcionales con el fin de no perjudicar a los alumnos para garantizar que el alumno pueda escoger los contenidos adquiridos antes de la pandemia. «Estamos pendientes de concretar cuestiones de carácter organizativo», señaló para volver a remarcar que la prueba será «muy flexible».