Matallana, Riaño y Truchas no pasan a la fase 2 entre la decepción y la resignación

«Lo que no pueden hacer es cambiar las normas del juego en mitad de la partida». Con esta reflexión lamentaba el alcalde de Matallana de Torío, José García, que los municipios de su área de salud no pasen el lunes a la fase 2 de la desescalada, tal y como estaba previsto. «A principios de semana sí y ahora no, y nadie nos ha comunicado nada oficialmente», denuncia el regidor.

De todos modos, García aseguró aceptar la decisión con resignación, ya que «me imagino que lo harán para unificar criterios en toda la provincia y que se avance a la misma velocidad». Lo que no le parece bien es que no les dejen pasar de fase sin un motivo concreto. «No han habido nuevos casos y tanto desde el Ayuntamiento como por parte de los vecinos hemos seguido los criterio que nos han marcado, nos merecíamos avanzar», lamenta el regidor que aseguró que la semana que viene presentará una petición formal para que su zona pase a la siguiente fase.

Pocos cambios

De todas formas, tampoco considera que los cambios de la fase 1 a la fase 2 sean demasiado sustanciales, ya que los negocios en la zona ya han empezado a abrir. «La verdad es que estoy un poco decepcionado pero habrá que resignarse, ya que sería peor volver para atrás», asegura.

El alcalde de Riaño, Fernando Moreno, se mostró ayer sorprendido al conocer que la zona básica de salud de Riaño no pasa a la fase dos. «No nos cambian de fase pero cambian las normas».

Lo positivo que ve es que se abren ya los establecimientos de hostelería para consumir en el local, es decir, que en la montaña no va haber diferencia sobre lo que se planteaba en la fase dos. Lo positivo es que la gente puede desplazarse por toda la provincia. Moreno lamenta que las cosas cambien con tanta rapidez y ni los alcaldes ni los empresarios tenga nada claro sobre la desescalada, las fases o los cambios de fases.

Por su parte, el alcalde de Truchas, Francisco Simón, aseguró ayer que el no pasar a la fase 2 «no nos supone ningún problema». Al respecto, explicó que «estamos bien, está todo más o menos controlado y sólo hay tres bares, de los cuales de momento solo ha abierto la tienda-bar y la gente está respetando todas las medidas de seguridad. Por lo demás, no hay industria y el resto de actividad sigue funcionando con normalidad».

No obstante, ve con buenos ojos la nueva orden del Gobierno para los municipios de menos de 10.000 habitantes «porque supone entrar a la fase 2 a medias, pero creo que nuestra situación en general no cambiará mucho».

Asimismo, alabó la labor desarrollada por la Guardia Civil durante toda la fase uno para controlar todo el tema de la movilidad entre municipios; la cual espera que se siga manteniendo. Sin embargo, sí se mostró sorprendido porque «aunque no tuviéramos prisa, sí creía que íbamos a pasar a la fase 2 este lunes tras llevar dos semanas en la fase 1».