Diario de León

un sector por descubrir. los productores hablan

Menos enfermedades, más trabajo y mucho más control

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Tremor de Abajo

María Isabel Pozo Morán

Hortalizas y frutales

«Así no hay problemas  de enfermedades»

María Isabel Pozo Morán gestiona una finca de 6.000 metros cuadrados en la localidad de Tremor de Abajo en la que cultiva de forma ecológica todo tipo de hortalizas, excepto berenjenas. Según reconoce, «así no hay problemas de enfermedades que afecten a las plantas, ya que, muchas veces, los provocamos nosotros mismos al usar abonos químicos o trabajar el campo a destiempo». A su juicio, a las tierras «hay que atenderlas cuando lo necesitan». Pozo valora positivamente la experiencia, que inició hace una década con 43 años. Vende sus productos puerta a puerta y a través de la Asociación de Consumidores de León. Confía en que este año la cosecha sea buena, ya que el anterior «fue un poco raro al venir junio muy caluroso, que es cuando se ponen las plantas pequeñas, y julio muy frío».

 

Santa María de los Oteros

María del Tránsito Gallego

Cereal y leguminosas

«Estamos muy controlados con los volantes de circulación»

María del Tránsito Gallego cultiva desde hace 12 años 34 hectáreas en Santa María de los Oteros. Se embarcó en la aventura ecológica tras el reparto de las fincas familiares que producen cereal y leguminosas, sobre todo, de secano. Como es funcionaria, recibe ayuda en la gestión de las parcelas y vende su alfalfa y avena en Zamora, León y Asturias. A su juicio, «la producción ecológica es más interesante, porque aporta productos más sanos y no contamina la tierra». Ella lo tiene claro, «o hago esta agricultura o no hago ninguna». Gallego, de 49 años, explica que el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica visita cada año las explotaciones y «nos tienen muy controlados a través de unos volantes de circulación». En sus tierras están desterrados los abonos químicos y deja márgenes de cultivo para que las plantas no se contaminen con las de otras fincas cercanas.

 

Matadeón de los Oteros

Jacinto Melón Vega y María Isabel Muela Merino

Caprino de leche, cereal y leguminosas

 

«Da más trabajo, pero es mejor que la agricultura convencional»

El matrimonio formado por Jacinto Melón, de 44 años, y María Isabel Muela, de 38, decidió cambiar la agricultura convencional por la ecológica hace tres años. Redujeron un tercio su explotación y se quedaron con 300 cabras que les abastecen de leche con la que elaboran queso y yogur. Para Muela, el salto ecológico les permite estar «mejor que antes». También cultivan cereal y leguminosas para consumo propio. Melón reconoce que mantener caprino ecológico «da más trabajo porque tienes que sacar a los animales todos los días a nuestras propias parcelas y antes pastoreaban por cualquier sitio».

 

La Cepeda

Urbano González

Miel, polen y cosmética

«Lo último es la venta de pruductos elaborados a base de propóleos»

Urbano González maneja setecientas colmenas. La cuantía no llama la atención en un territorio en el que hay más de mil explotaciones y treinta y cinco mil colmenas; lo extraordinario es la consideración de producción ecológica bajo la que produce la miel, una excepción. A este único ejemplo en León de proceso productivo de miel ecológica se le suma una nueva distinción, con el premio de Alimentación ecológica y biodiversidad, que concede cada año el Ministerio de Medio Ambiente a través de la fundación Biodiversidad. Urzapa, la marca con la que se distingue el producto que elabora este apicultor leonés en varias zonas del norte (Cantabria y Burgos, además de los colmenares que tiene asentados alrededor de la provincia leonesa), fue pionera en la apicultura ecológica y también en la iniciativa de diversificar los productos elaborados a partir de la miel. La sociedad que representa González no ha dejado de innovar; primero miel líquida, luego polen y productos de cosmética. «Lo último que tenemos en marcha en la comercialización de productos a base de propóleos». Para este apicultor, distinto hasta para elegir el punto de ubicación del colmenar. Cualquiera de los de González multiplica los requisitos que impone la normativa del sector. En tres kilómetros a la redonda no puede haber ninguna actividad que interrumpa la labor de las abejas. «No puede haber agricultura convencional dentro de un área de tres mil metros alrededor de las colmenas», especifica el apicultor después de sortear las dificultadas orográficas de una senda que no existe para llegar hasta uno de sus colmenares.

Villafranca

Noelia Ramos

Bodega Pérez Caramés

«El 60% de los consumidores de nuestros productos son extranjeros»

Primera bodega de España dentro del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León, Pérez Caramés consigue elaborar vinos de calidad procedentes de sus 32 hectáreas de viñedo libres del uso de pesticidas. «El resultado que obtenemos es fruto de un proceso más lento pero que merece la pena, ya que no usamos levaduras de laboratorio ni ningún tipo de producto químico», indica la enóloga de la bodega, Noelia Ramos. «Nuestros vinos están dos años como mínimo en bodega, mientras que los no ecológicos si la vendimia es en septiembre en primavera ya están fuera», concretó. En cuanto al perfil de los clientes, Ramos asegura que un 60% es extranjero.

 

PRADA ATOPE

José Manuel Ferreira

Palacio de Canedo

«La recompensa de nuestro trabajo es obtener una materia prima más sana»

Treinta hectáreas de viñedos rodean la antigua casona que da nombre a los vinos Palacio de Canedo, una empresa preteneciente a Prada a Tope, y que apuesta por la agricultura sostenible y racional. «En nuestra bodega prima el medio ambiente, el 100% de los viñedos son ecológicos. La recompensa de nuestro método de trabajo es obtener una materia prima menos contaminada, más sana y saludable», concreta el enólogo de Palacio de Canedo, quien asegura que por otra parte para conseguir los resultados que les avala hay que estar más encima del cultivo. «La cosecha sufre más riesgo, además El Bierzo es una zona complicada en cuanto a hongos, por lo que la planta tiene que luchar para salir adelante», explica Ferreira, quien fecha en 2003 el año de certificación de sus vinos como ecológicos.

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