«Mi meta es estar en los Juegos de París de 2024»

Sin duda alguna, la atleta Marta García es, pese a su juventud, una de las figuras del deporte leonés con mayor proyección a corto y medio plazo. Sensata, autocrítica pero sin embargo ambiciosa, la también estudiante de Medicina va quemando etapas en su carrera a paso agigantados, llenos, en más de una ocasión, de obstáculos que supera siempre sin caer en las excusas. Sus últimas lesiones dan buena fe de ello en una temporada atípica donde el coronavirus ha tirado por tierra parte de la temporada. Cumpliendo el confinamiento en su domicilio de Palencia junto a sus padres, confiesa que llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo verano «quizá sea complicado porque la carga de trabajo entre la Universidad y los entrenamientos es enorme» pero «sí me marco el reto personal de estar en los de París 2024».

Motivación no le falta y polivalencia tampoco. Y es que Marta corre desde los 1.500 hasta los 10.000 si hace falta. E incluso un 800. Pocas cosas se le ponen por delante. «Si te soy sincera hace un año no me planteaba la internacionalidad absoluta, pero ahora me gustaría intentarlo y ver hasta dónde puedo llegar».

En su particular ‘encierro’ domiciliario una de sus primeras medidas fue la de mantener la normalidad dentro de lo posible. «Me marqué la obligación de seguir con mis rutinas de levantarme pronto para estudiar, clases y entrenamientos». Obviamente, el hecho de no poder salir a correr se antoja sin duda en el gran hándicap de cualquier atleta, pero en su caso no falta la imaginación. «Los primeros días del estado de alarma sí que subía y bajaba las escaleras del portal y otras muchas cosas, luego conseguí una elíptica pero no tengo cinta de correr. Así que me di cuenta de que podía centrarme en fortalecer otros aspectos con circuitos de fuerza y otros ejercicios, sobre todo porque venía de una temporada invernal difícil con varias lesiones».

No es complicado cruzarse con Marta García por las calles de Palencia e incluso tampoco en León, a donde vuelve periódicamente. «Suelo correr por muchos sitios, pero uno de mis favoritos es la Candamia». Considera que una vez que todo vuelva a la normalidad y regrese su día a día lo que más le costará recuperar es la resistencia. «Lo positivo es que no parece que habrá competiciones hasta septiembre. Tengo tiempo».

Marta es una máquina de precisión en las pistas pero también en su carrera de Medicina. «Aún no tengo nada claro por cuál especialidad me decantaré, me gustan todas por las que voy rotando. Al principio sí que iba más por el tema quirúrgico en cuanto a preferencias pero a medida que avanzo me gusta más la médica», confiesa. La pandemia ha obligado a Sanidad a tirar de cientos de estudiantes para cubrir la falta de médicos y enfermeros de la que adolece España. «En mi caso, al estar en cuarto curso aún, no nos han llamado porque estamos lejos de ser médicos todavía, pero a algunos que ya habían hecho el MIR este año creo que sí e incluso en otras comunidades autónomas también a gente de sexto curso».

Desde su humilde opinión como futura facultativa, Marta considera que el coronavirus se va a introducir en nuestro sistema y erradicarlo será casi imposible. «Puede ser algo similar a la gripe. Tendremos anticuerpos y síntomas más leves y ojalá que haya una vacuna pronto, pero veo muy complicado que la consigan antes de un año».

Pocas cosas pueden borrarle a la atleta leonesa su habitual sonrisa. Por ahora seguirá entrenando y culminando un curso atípico pero apasionante.