El miedo frena la apertura de bares

El pase a la fase 1 de la desescalada, en la que se permite la reapertura de las terrazas de bares y restaurantes al 50% con las medidas de seguridad pertinentes, ha sido tomada con cierta reticencia entre los hosteleros de los pueblos de la provincia leonesa que hoy pasan a dicha fase; entre los que se encuentran los de las zonas básicas de Salud de Valderas, Mansilla de las Mulas, Villablino y Sahagún.

En el caso de la zona de Valderas, pocas cosas cambiarán ya que todos los locales hosteleros han decidido no abrir sus puertas hasta pasar a la fase 2. Dos razones están detrás de esta decisión. Además de la escasa o nula viabilidad económica en muchos casos, los profesionales del sector tienen miedo a los posibles contagios de la enfermedad y a las sanciones que imponga la Guardia Civil al que no tenga todo en regla o se salte alguna de las medidas.

El Café Cea no abrirá hasta nueva orden. ACACIO DÍAZ

Así lo explicaba ayer Manuel Cuesta, del restaurante La Maravillosa. «La gente no queremos abrir porque hay miedo de cómo va a reaccionar la gente. Si van a cumplir las medidas de precaución y distanciamiento. Y el virus está ahí. Es el mayor miedo que tengo yo. El miedo al contagio. Y yo, como hostelero, me tengo que proteger». A ello se añade que la mayoría no podrá sacar más de tres o cuatro mesas. Incluso hay locales que ni siquiera tienen licencia de terraza. «Y ya nos han avisado que nos van a pedir la documentación a todos y las sanciones van a ser muy rígidas. Así, que en estas condiciones, vamos a esperar».

Otros cuatro municipios leoneses están adscritos a la Zona Básica de Salud de Valderas: Gordoncillo, Villaquejida, Campazas y Cimanes de la Vega, con disparidad de posturas. En Gordoncillo tampoco abrirán, al menos, hasta el próximo fin de semana. El motivo principal vuelve a ser el miedo al contagio. En Villaquejida, de los cuatro bares y un restaurante de la localidad, dos de ellos han confirmado que sí abrirán a partir de hoy. En Cimanes de la Vega, uno de los dos bares del pueblo sí tiene intención de abrir, pero no lo hará, al menos hasta el miércoles, ya que ha solicitado una ampliación de la terraza y el Ayuntamiento tomará una decisión sobre el asunto en un pleno que tendrá lugar, precisamente, el miércoles.

Asimismo, en la Zona Básica de Salus de Villblino tampoco son muchos los propietarios que han decidido abrir. El alcalde de Villablino, Mario Rivas explicó que, al igual que otros años, los establecimientos ya han solicitado terraza y barra, pero por el momento los hosteleros no han pedido la ampliación de terraza, «de modo que no podemos saber el número de bares que abrirán, ya que es una decisión particular», indicó.

El bar El Peregrino limpiando sus mesas para abrir. ACACIO DÍAZ

En un lado de la moneda, se encuentra el gerente del Campillo en Sosas de Laciana, Abel Díez, quien hoy abre su terraza. «Tengo sitio para poder comenzar y voy a ello», aseguró, ya que había dispuesto un total de 11 mesas con más de dos metros de distancia entre ellas, con un punto de acceso y punto de salida, etc. En el otro lado, se encuentra Héctor Álvarez, propietario del Bar Studio de la capital lacianiega, quien decidió no abrir las puertas de su local hoy porque «debido a la ubicación no puedo comenzar mañana»; puesto que considera que a pesar de las ayudas por parte del ayuntamiento para ampliar terraza «las aceras no son los suficientemente grandes para poder hacerlo; aparte de que mi fuerte está dentro del local».

Por su parte, en la Zona Básica de Salud de Sahagún la situación es similar a los dos anteriores. En las localidades que componen el municipio de Cea todos los bares permanecerán cerrados porque «no podemos abrir nuestros negocios en estas condiciones, viene a incrementar nuestras dificultades económicas y a un más que probable enfrentamiento con los vecinos al no disponer de espacio para ser atendidos», aseveró el alcalde, Guillermo Antolín.

En el caso de la zona de Mansilla de las Mulas, la decisión es dispar, pero son varios los propietarios que hoy colocarán sus terrazas en el bar; puesto que en el caso del la localidad de Mansilla de las Mulas, forman gran parte de la actividad del pueblo.