Ni una sola estalactita verde en la mina La Profunda de Cármenes

La irrupción de expoliadores en los yacimientos geológicos leoneses, además de esquilmar los fósiles, ha arruinado ‘el continente’. Roberto Castaño, del Instituto Geominero, confirma que «la pérdida científica ha sido importantísima porque destrozan las rocas que arrancan, hacen agujeros o remueven de tal modo la tierra que los investigadores que lleguan posteriormente a la zona pueden extraer conclusiones erróneas sobre la relevancia de los yacimientos». Por ejemplo, en la mina La Profunda, ubicada entre Cármenes y Villamanín, ya no queda ni una sola estalactita verde. Se trataba de una rareza conocida como zeuneritas que aparecían a media altura del talud. Sus cristales de contorno cuadrangular mostraban un espectacular color verde oscuro, muy brillante.

Rosetas de colores

También almacenaba magníficas rosetas de tirolita y hasta 50 especies endémicas de valor, pero las han arrancado de cuajo. «Una cosa es el padre que no sabe qué hacer un sábado por la mañana y va con sus hijos a buscar fósiles, y otra los que arrasan el yacimiento. Las investigaciones en este campo deben hacerse con metodología y muy ordenadas para no arruinar la zona. Desgraciadamente, se han realizado a lo bruto para vender los fósiles como trofeos en el rastro, como coleccionables de editoriales, en tiendas y en Internet. A veces, tratan de enmascarar los hallazgos diciendo que son rocas de otros países.