Ortega traslada mañana a Uribes su plan cultural en la reunión conjunta

José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura, va por partes. Mañana le toca una reunión conjunta con los consejeros del sector de las diferentes comunidades autónomas, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Y el viernes tendrá el encuentro para limar asperezas con representantes de los artistas, que mostraron su disconformidad con su postura, y hasta escenificaron un apagón cultural el pasado fin de semana, eso sí, con resultados bastante pobres e incluso demostrativo de cierta falta de cohesión a la hora de plantear las reivindicaciones.

El propio consejero de Cultura de Castilla y León, Javier Ortega, señaló en su última comparecencia y en relación a esta supuesta falta de acción por parte del ministro socialista, que sería necesario ofrecer apoyo, cariño y empatía a muchos de los que forman parte del entramado de la cultura y que han visto como sus negocios se han hundido o atraviesan serios problemas económicos.

Así, junto a los citados, el ministro Uribes presidirá a las 11.00 horas de mañana la segunda ronda de contactos con todas las Comunidades, Ceuta y Melilla y la Federación Española de Municipios y Provincias, en un encuentro organizado por videoconferencia.

En la misma línea pero en día diferente, los ministros de Cultura y Hacienda, José Manuel Rodríguez Uribes y María Jesús Montero, respectivamente, se reunirán con los sectores culturales pasado mañana por videoconferencia para escuchar sus propuestas para paliar las dificultades que atraviesan por la pandemia, según anunciaron ayer fuentes de Cultura. Se trata de la segunda mesa de diálogo que mantiene el ministro con el sector cultural y después de que casi 40 asociaciones y sindicatos de las artes escénicas, música, cine y gestión cultural acusaran a Rodríguez Uribes, de «crispar los ánimos» de la industria al descartar, por el momento, la adopción de medidas específicas para paliar la crisis en el sector.

El pasado 10 de abril, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario, la propia Montero explicó que había sido invitada a participar en la próxima reunión que mantuviera el Gobierno con el sector cultural.

Montero subrayó que era consciente de las dificultades extremas» que atraviesa el sector y que el Gobierno estudiaría sus «singularidades» para que puedan beneficiarse de las medidas generales adoptadas ya y de las que se adopten en el futuro. «El Gobierno es plenamente consciente de que la cultura es libertad y la libertad es democracia y por tanto es un sector imprescindible», añadió.

En la carta que enviaron las asociaciones culturales al Gobierno, los firmantes advertían de que aún estaba «a tiempo de liderar la defensa de la Cultura» en Europa y en España y ofrecían su colaboración para trabajar en medidas de apoyo, conjuntamente con los Ministerios de Hacienda, Trabajo y Seguridad Social.

A partir de ahí fue como surgió el citado apagón cultural. conovado por parte de la Unión de Actores que luego fue desconvocado para dar «un voto de confianza al Gobierno» tras las palabras de la ministra de Hacienda.