La pandemia pone también en jaque a los estandartes de todos los pueblos

Son motivo de orgullo y de unión para la mayoría de los pueblos leoneses. Símbolos con siglos de historia que hacen que siga perviviendo la cultura del antiguo Reino de León. Estandartes que, siguiendo la tradición, salen a las calles de los diferentes pueblos para celebrar las romerías durante los festejos o en concentraciones para poner en valor su singularidad.

Unas calles que, ante la situación actual de crisis sanitaria por el coronavirus, parece complicado que tanto pendones concejiles como pendonetas puedan volver a ver durante este año. Así lo reconoce una de las personas más activas de la asociación de Pendoneros de León, Juan Antonio Ordóñez, que cree que «según está la situación que parece que no van a dejar celebrar reuniones con grandes aglomeraciones de personas, me parece imposible que este año los pendones puedan ver la calle».

Una asociación integrada principalmente por pendoneros de pueblos de las comarcas de La Bañeza y Astorga, así como de parte de El Bierzo y del Páramo leonés. Diferentes pueblos que se llenan todavía de más vitalidad con este tipo de celebraciones, además de dejar una importante repercusión económica en cada pueblo que se realiza.

Pese a que destaca que lo primero es velar por la salud de todas las personas, Ordóñez resalta que «mínimo en cada concentración nos reunimos 250 personas y en otras muchas somos más de medio millar». Una importante movilización de personas en los pueblos, que comenzaría por esta época, que este año ya no se producirá en muchas localidades.

Muestra de ello es que de las más de 50 concentraciones con las que contaba en el calendario Pendoneros de León para 2020, una veintena de ellas ya han sido suspendidas ante la imposibilidad de realizarlas por la situación actual. «Prácticamente hasta mediados de junio están todas las concentraciones canceladas, pero creo que el resto seguirán el mismo camino», apunta Ordóñez.

De hecho, añade que «al ritmo que vamos no sabemos ni si podremos ir a León a celebrar la romería de San Froilán en octubre». No obstante, concluye que «ojalá levanten la mano y en agosto podamos celebrar alguna».