Diario de León

Educación

El parón de las clases imprime más distancia a la brecha digital educativa

Zona rural y extrarradios, los más afectados por la falta de conexión, recursos y cultura TIC

La conexión a internet es clave a la hora de poder seguir las clases desde casa. DL

La conexión a internet es clave a la hora de poder seguir las clases desde casa. DL

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

No todas las familias se enfrentan de igual forma a las tareas que mandan los docentes a sus hijos durante estos días de confinamiento. Las clases presenciales se han sustituido por comunicaciones a través de medios digitales, aunque algunos profesores, a falta de buena cobertura, también realizan llamadas por teléfono fijo para hacer un seguimiento de las tareas. Un recurso que hasta ahora era prescindible en muchas casas, la impresora, se ha vuelto vital a la hora de imprimir las tareas y las fichas escolares. Pero los recursos, como los ordenadores, los móviles o las impresoras, son sólo una de las patas de la brecha digital, que según explican los profesores también se sustenta en tener una buena conexión a internet y que los padres tengan cultura digital para poder hacer frente a las tareas en las que ahora ellos deben implicarse, al menos en muchos casos como canalizadores.

«Hay brecha digital. Claro que que sí, pero todos estamos poniendo de nuestra parte», explica Antonio, un profesor de un centro educativo del extrarradio de la capital leonesa. En su colegio, todos los padres han cogido el teléfono cuando se les ha llamado, pero muchos reconocen que no tienen datos suficientes en el móvil «y hay familias que ni eso». La cosa se complica aún más en algunos pueblos de la montaña de León, donde a falta de buena red, se dedican a llamar a los niños por teléfono personalmente para ir corrigiendo con ellos las tareas que previamente les han enviado. «Tenemos pocos niños, pero si fuese un aula de 25 eso sería inviable», explica María, directora de un CRA en el que estudian alumnos de tres municipios de la montaña, alguno de ellos con pueblos en los que aún no hay buena conexión a internet.

OTRAS AUTONOMÍAS

«Los alumnos van a desarrollar otras autonomías, está claro. Incluso van a adquirir mayor competencia digital. Lo que está claro es que, el que no tenga acceso ahora estos recursos se va a quedar muy atrás», indica esta maestra, opinión que respaldan el resto de los docentes consultados por este periódico, que no quieren que se reflejen sus datos completos ni los de los centros en los que trabajan para no significar a sus alumnos.

Los maestros están preocupados porque esta situación «sobrevenida» ha puesto sobre la mesa las carencias del sistema educativo. «A lo mejor tendríamos que haber trabajado con los alumnos antes en clase cómo enviar un mail o adjuntar archivos, porque aunque muchos jueguen con los móviles, estas cosas no las saben hacer», indican. Por eso ahora es fundamental, también, la cultura digital de los padres. «Yo tengo dos familias que ni siquiera han podido acceder al correo oficial de la Junta para hacerles llegar las notas», explica una maestra, para precisa que incluso les han hecho llegar vídeos explicativos y que ni aún así.

Problemas a la hora de acceder a los correos electrónicos, una de las trabas de los padres

«Las familias con un nivel sociocultural más bajo o los inmigrantes que aún tienen problemas con nuestro idioma serán las más afectadas», apuntan una maestra de un centro rural en la comarca de Coyanza, para incidir , como apoyan el resto de los docentes, que también muchos padres están poniendo mucho de su parte. Casas en las que no hay impresoras, se dedican a dibujar directamente a mano cada una de las fichas para que sus hijos puedan realizar las misma tareas que el resto. Como en muchas familias la única tecnología con la cuentan son los teléfonos móviles, el whatsapp se ha convertido en el mejor aliado para hacer una foto a cada uno de los trabajos y así poder enviárselos a los teléfonos particulares de los tutores para que los corrijan a través de la imagen recibida.

El móvil es el gran aliado en muchos casos, pero también es un bien escaso con el que deben turnarse padres e hijos. De igual forma ocurre cuando en una vivienda sólo hay un ordenador y son varios los miembros de la familia los que tienen que utilizarlo para trabajar o estudiar. «Nos gustaría llegar a mucho más y, aunque buscamos tareas atractivas y vistosas, en algunas casas tampoco se han preocupado porque sus hijos las hagan», apuntan los docentes para incidir también en que «son las menos, la mayoría de los padres ponen todo de su parte para que sus hijos cumplan con las tareas escolares».

MÁS INVERSIÓN

«La brecha digital está ahí. Para las familias con más nivel económico es más fácil apoyar a sus hijos en las tareas, tanto por los recursos como por las habilidades digitales. Esta situación ha desvelado lo que llevamos tiempo demandado, que es necesaria más inversión en tecnologías para los colegios, que estén mejor conectados e inversión en material, porque en muchos centros los ordenadores ya no se pueden usar porque están obsoletos», explica el presidente de la federación de las asociaciones de padres y madres de León, Arsernio Martínez, quien recuerda que durante los primeros días del confinamiento en casa ni siquiera la web de la Consejería de Educación estaba preparada para la avalancha de conexiones. Los más preocupados ahora son los jóvenes de Bachillerato, porque tanto los docentes como las familias está a expensas en qué depara el final de curso y cómo se realizará la prueba para acceder a la universidad el próximo curso. «Se trata de una situación excepcional», remarcan todos los docentes.

tracking