En peligro el «espíritu de la investidura»
El independentismo catalán vota en bloque contra la prórroga de la alarma con la derecha
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, escucha a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. BALLESTEROS
Gabriel Rufián lleva semanas avisando a Pedro Sánchez de que tiene que elegir socio: Ciudadanos o Esquerra Y, que si opta por la formación liberal, la legislatura, en lo que al apoyo de los republicanos se refiere, estará acabada. Lo advirtió hace quince días el portavoz de ERC en la votación de la cuarta prórroga del estado de alarma, lo hizo Oriol Junqueras un día después en RNE y lo repitió ayer Rufián en el Congreso, donde fue aún más contundente.
«Estamos llevándonos por delante, quizá de forma irremediable, el espíritu de la investidura», afirmó.
Por segunda votación consecutiva, Esquerra votó en contra de la prórroga del estado de alarma propuesta por el Gobierno. En las tres primeras, los republicanos se abstuvieron y en las dos últimas han votado ‘no’.
El independentismo no anda muy sobrado de unidad en las recientes votaciones en el Congreso, ERC, JxCat y la CUP han rechazado los planes del Ejecutivo central como un bloque compacto, lo que denota que la cercanía electoral pesa en las decisiones de los grupos secesionistas; siempre marcándose unos a otros y pendientes de que nadie en el secesionismo pueda acusarles de blandos.
Los republicanos no dieron ayer por roto el pacto entre las izquierdas que facilitó la investidura de Pedro Sánchez pero sí advirtieron al presidente de que se está «acabando» su confianza y de que no permitirán que el Gobierno juegue al «chantaje» y a la geometría variable.
«¿De qué va esta legislatura?», preguntó Rufián.
«Con Ciudadanos va de una cosa y con ERC de otra. Se trata de ampliar mayorías, no de sustituirlas», espetó el dirigente secesionista, que entiende que Sánchez ya ha elegido a Cs y ha decepcionado a Cataluña. Por ello, el diputado independentista cree que Sánchez peca de optimismo al decir que la legislatura durará cuatro años. «Ojalá, porque eso significará que se han tendido los puentes necesarios con nosotros», se conjuró.
MESA DE DIÁLOGO YA
El partido liderado por Junqueras mantuvo la puerta abierta a la abstención hasta el último momento. Los equipos que negociaron la investidura han tratado estos últimos días de llegar a un acuerdo que «sirviera para el ahora y para el mañana», según apuntó el diputado secesionista. «Pero el PSOE nos ha dicho no a todo», señaló. Se está constatando, de forma «definitiva», la negativa del Gobierno a negociar con ERC, dijo.
«Si no nos ponemos de acuerdo por la vida, cómo lo haremos para todo lo demás», añadió, citando los Presupuestos o la mesa de diálogo. ERC lanzó el martes un último intento.
Los republicanos piden que se acabe el mando único en la gestión de la pandemia y que Cataluña pueda decidir sobre las fases del desconfinamiento. Además, demandan que se trabaje en la modificación de leyes como alternativa al estado de alarma, reclaman un permiso retribuido por los padres que tienen que hacerse cargo de sus hijos como consecuencia del confinamiento y aumentar el margen para los ayuntamientos para poder utilizar el superávit.
Y sobre todo, exigen al Gobierno que ponga ya fecha a la reanudación de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el catalán.
LA FILTRACIÓN SOBRE LA MESA
Cs aseguró que gracias a su pacto no habrá mesa, aunque el Gobierno lo desmintió. La cuestión de la mesa es clave para ERC. Fuentes republicanas señalan que si el PSOE decide seguir pactando con Ciudadanos, la vida sigue, y «nosotros seguiremos a los nuestro, intentando avanzar hacia la independencia». Pero a día de hoy, ERC necesita que el Gobierno mantenga los puentes para consolidar su apuesta por un independentismo alejado de la unilateralidad como el que propugnan Puigdemont y Torra. De ahí la importancia de la mesa para ERC, pues es el único elemento que puede justificar entre el electorado secesionista que facilitara la investidura de Sánchez. Si la mesa decae, el entorno de JxCat se lanzará en tromba contra los republicanos por apoyar en su día a Sánchez.
Además, ayer la portavoz de JxCat, Laura Borràs, cargó contra el Gobierno por pactar con Ciudadanos. Borràs cree que esta es la nueva normalidad de la política, que «señala el camino» a los independentistas, pues a su juicio el PSOE y Podemos están «liquidando las autonomías». La nueva normalidad en Cataluña será «la creación de un estado», dijo. JxCat votó en contra de la prórroga y aseguró que en una Cataluña independiente se hubieran salvado más vidas que estando «bajo el paraguas de este malo e ineficiente Estado español».