El personal de Reanimación Cardiaca arropa al jefe que dimitió y valora su trabajo

El personal de Reanimación Cardíaca y Críticos del Hospital de León ha querido arropar a su jefe recién dimitido, Pedro Gutiérrez Rodríguez, con una carta de apoyo en la que valoran su esfuerzo y «buen trabajo». Recuerdan que el pasado 16 de marzo la unidad se convirtió en unidad Covid, lo que supuso «el mayor reto profesional, pero lo único que teníamos claro es que al frente estaba la persona idónea».

Aseguran que gracias a él no les faltó de nada y que luchó por ampliar la plantilla con grandes profesionales, además de crear protocolos de actuación ante la nueva situación y sacar tiempo para motivarles día a día. «Sabíamos su calidad humana y profesional, pero a partir de ese reto nuestra admiración y agradecimiento han llegado a lo más alto». Insisten en que «fue capaz de sacarnos una sonrisa a pesar de la dureza de la situación que se vivía».

Por eso remarcan que la diferencia entre los buenos y no tan buenos jefes reside en los «que se desgastan junto a sus subordinados, están a su lado, les sostienen, y les apoyan en los momentos duros».

Creen que eso «justo» es lo que le faltó a Pedro Gutiérrez, «que sus jefes no han sabido estar a la altura de su esfuerzo y dedicación, sin obtener de ellos el apoyo ni la cercanía». Reconocen que desconocen si ése ha sido el motivo de la dimisión, que él señaló era por cansancio, estrés e imposibilidad para la conciliación familiar. Indican que lo mismo sufrieron ellos, pero precisamente «por el buen hacer» de Gutiérrez, no sufrieron «desencanto ni decepción, que es lo que vimos en su cara los últimos días». Creen que es un pilar «irremplazable».