A quién le pone Vox la cruz en el Senado
álvaro caballero | león
Cuando los votantes de Vox se coloquen delante de la papeleta para votar al Senado se encontrarán con que cuentan con un solo candidato en la provincia leonesa, al igual que en el resto de circunscripciones de España, y tres cruces posibles por hacer. Les sobran dos. No se trata de que no hayan logrado llenar la lista. La ausencia responde a la estrategia de la formación de Santiago Abascal para beneficiar a los partidos del espectro político de la derecha con el objetivo de que resten escaños en la Cámara Alta a las opciones de izquierda. En León, si se toma como referencia los resultados de hace apenas seis meses, el escenario deja en el limbo cerca de 20.000 votos. La bolsa podría hacer cambiar el reparto histórico por el que el partido más votado al Congreso de los Diputados obtiene siempre tres actas de senador, correspondientes a todos los integrantes de su lista, mientras que el segundo se queda tan sólo con uno.
La posible carambola alienta las esperanzas del PP de León de empatar en el reparto de representantes en el Senado con el PSOE. Pese a que el 28 de abril la diferencia entre su segundo representante y el tercero de los socialistas fue de 21.382 papeletas, los populares cuentan con que el rebufo del alza nacional les acerque lo suficiente como para quedar a tiro de piedra de los socialistas. Ahí, entraría el auxilio de los apoyos que le sobran a Vox para dar un vuelco inimaginable dentro de una situación normal.
Pero a la cuenta de la vieja de los populares les queda sin atar el pronunciamiento público de Vox. A pesar de que ya en las anteriores elecciones generales se atribuyó a Santiago Abascal la idea hecha correr por las redes de que se hicieran tres cruces diferentes —1+1+1: Vox, PP y Ciudadanos—, la dirección nacional no ha querido en esta ocasión dar «ninguna directriz», como señala el candidato por León al Senado, Carlos Pollán, que recuerda que fueron «los únicos que cumplieron» en la cita del 28 de abril pero no lograron que «el resto hicieran lo mismo». «Es una decisión personal de cada uno. Nosotros no estamos no estamos orientando a la gente hacia ningún sitio», concede el nuevo presidente del partido en la provincia leonesa, quien de todos modos recalca que lo que «todos» sus votantes «tienen absolutamente claro es a quien no van votar: a la izquierda en sus múltiples versiones».
La indefinición hace que quede en manos de los votantes de Vox decidir a quién le ponen las otras dos cruces o si, por contra, dejan en blanco el resto. Aunque la mezcla de opciones no resultada nada raro para los electores del partido de Abascal en la provincia, de acuerdo a los resultados registrados en los comicios al Senado del pasado 28 de abril. En esa cita, el número uno del partido a la Cámara Alta, que era Jaime Martínez Cadórniga, obtuvo 33.948 votos, 449 más que la candidatura al Congreso de los Diputados, pero tan sólo un 59,3% de estas personas macaron también la equis en la segunda de la lista, María Virginia Sáenz de Miera Jaén, y apenas un 55,3 completaron también el recuadro de la tercera, la entonces presidenta provincial, Elena Merino Urbón.
Pese a esta inestabilidad del voto a la candidatura completa de Vox en la anterior ocasión, como demuestra que apenas 18.786 electores rellenaran las tres cruces al Senado con los nombres propuestos por la formación, el PP insiste en buscar el oxígeno que necesita dentro de las cruces que le sobran a los de Abascal para que recaigan en su lista, formada por Antonio Silván, Javier Santiago Vélez y Mar González Pereda, por ese orden. «Les pido a los votantes de Vox un voto responsable. Es el momento de votar contra Pedro Sánchez. Les pido que confíen en que el partido es garante de cumplimiento y que sus cruces tienen una gran relevancia para una cámara tan importante como el Senado, donde se garantiza la unidad territorial», defiende el secretario general de los populares leoneses y cabeza de lista al Congreso de los Diputados, José Miguel González Robles. El ejemplo lo toman de Zamora, donde su formación perdió a la Cámara Baja, pero ganó a la Alta y obtuvo 3 escaños frente a uno del PSOE.
No espera sacar «nada» de esas cruces el PSOE. El secretario general, Javier Alfonso Cendón, insistió en que confía en que estos posibles trasvases no cambien «la victoria del PSOE en el Congreso y en Senado», sino que se mantenga «el resultado». «Es lo que percibo en la calle, que quiere tener un gobierno progresista», concedió el líder socialista quien abundó en que ve «con preocupación el crecimiento de la extrema derecha en León». «El único dique de contención es el PSOE, por eso pido que se concentrar el voto de izquierdas», apuntó.