Rojas y mujeres de mala conducta

La mezcla de motivos políticos y morales es una constante en la represión de las mujeres tras el triunfo de la dictadura. Términos usados en tono despectivo como el popular ‘rojas’ y un sin número de calificativos para referirse a la conducta moral de las mujeres pueblan los expedientes de los consejos de guerra. «El término despectivo de la roja hacía referencia a una opción política reprobable, pero también a una condición moral igualmente censurable y punible», apunta Fernando Hernández.

Mujer de «conducta deprabada» se dice de la leonesa Cristina Fernández Perera. «Mujer de muy mala conducta», se dice de Magdalena Nolla. «Mujer de conducta moral dudosa», apunta el consejo de guerra sobre Elionor Malich Salvador. Las 11 mujeres, que contaban entre 20 y 60 años de edad, son recordadas ahora en un espacio memorial en el límite entre Barcelona y Sant Adriá de Besós. La idea de que los vencedores quería acabar con las libertades de las mujeres e instaurar un modelo de sumisión a expensas de los hombres forma parte de los homenajes que se han hecho en su recuerdo.