La sombra de una nueva movilización el 1 de mayo se adueña de los corrillos

Animada como estuvo la mañana y quizá bajo los efectos del cansancio y de las temperaturas, la tarde estuvo pacífica y sosegada. Tanto que dio para que los corrillos se animaran más allá de la mera tertulia o de los insultos contra la clase política con división de opiniones (unos mentando a la madre y otros al padre). Suele pasar.

Blanca García (UGT) fue la primera en poner el asunto en la picota antes de comenzar la manifestación. En declaraciones a los periodistas fue explícita: «Los datos revelan que la huelga ha sido ya un éxito a esta hora de la tarde y que el gobierno no puede estar al margen de lo que aquí se está pidiendo. Tenemos que lamentar que los ciudadanos no puedan defenderse de lo que está pasando y si no vemos un gesto en el Congreso de los Diputados, el 1 de mayo va a ser un clamor».

Un excelente colofón

«Esta manifestación es un excelente colofón a los que ha venido ocurriendo estos días, a pesar de la policía, a pesar del Gobierno y a pesar de los gobiernos del Gobierno. Lo que manda es la expresión de la calle y lo que necesitamos es que Rajoy se ponga las gafas de ver y que cambie de actitud. Si no es así, no habrá forma de recuperar la paz de una forma meridiana y el 1 de mayo se convertirá en una explosión social», advirtió el líder sindical.

«Si nada cambia, el 1 de mayo va a ser una referencia absoluta y habrá que tenerlo muy en cuenta para lo que pueda venir a continuación», subrayó Ignacio Fernández.

Las cañas y otros líquidos más espirituosos, las limonadas y otras bebidas menos espirituales, tomaron la tarde semi festiva. Y hoy por la mañana tocó volver a trabajar. Quien puede.