Diario de León

CIEN AÑOS DE LA TRAGEDIA | CURIOSIDADES

Villamartín de Don Sancho rinde homenaje a su marido desde 1917

El reloj de Villamartín de Don Sancho guarda una dedicatoria al marido de la superviviente.

El reloj de Villamartín de Don Sancho guarda una dedicatoria al marido de la superviviente.

León

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«Ofrecía un saco de cebada por cada voto que consiguiera», explican los lugareños en Villamartín de Don Sancho, a medio camino entre la leyenda y el recuerdo. Juan Barriobero Armas, letrado del Consejo de Estado y miembro de algunos de los puestos más relevantes de la administración en tiempos de Alfonso XII se casó con María Josefa Pérez de Soto, superviviente del Titanic el 8 de septiembre de 1919. Fue senador electo por la provincia de León y diputado de la entonces existente circunscripción de Sahagún, cargo que ostentó durante al menos cinco legislaturas, según consta en los registros del Congreso de los Diputados.

Para que María Josefa pudiera alcanzar la estabilidad que la vida le había negado hasta entonces, tuvo que pasar por momentos especialmente azarosos. Las leyes de la época establecían que la mujer no podía volver a rehacer su vida ni ser declarada viuda hasta transcurridos 20 años, y ni ella, ni la familia de su primer marido, los más interesados, podrían heredar. Al no haber hijos en el reciente matrimonio, poco o nada heredaría Josefa.

Dos meses después del hundimiento del Titanic, apareció en la bahía de Nueva York un cadáver del buque y la madre de Víctor pagó una gran suma de dinero por la compra de éste. Fue la doncella la que se encargó de la identificación, pudiendo de esta manera expedir un certificado de defunción de Víctor Peñasco y Castellana.

En el Condado de Halifax, donde no existe este cementerio, y en el de Fairview, en el que están todos los del Titanic, no se ha encontrado ninguna tumba con este nombre.

Superado el problema y con el devenir de los años, María Josefa pudo al fin reconducir su vida y lo hizo de la mano de otro riojano, como ella, de cuya mano conoció la Tierra de Campos de Sahagún por motivos profesionales de su marido, aunque los viajes fueron una constante en su vida.

A lo largo de este fin de semana, las redes sociales se han recreado especialmente con la tragedia y los adeptos leoneses a Facebook y Twitter han recordado que entre los supervivientes de la tragedia, 705 según las cifras oficiales, figura la esposa de un ilustre facundino de adopción, aunque riojano de nacimiento, al que en Villamartín de Don Sancho se sigue rindiendo homenaje a día de hoy con una inscripción en el reloj municipal con una placa cargada de afecto y cariño.

Un pasaje original del Titanic se ha subastado estos días al precio de 42.961 euros. Mientras, Villamartín de Don Sancho permanece ajena a los asuntos de los mares, tan lejanos en el tiempo. Y en el espacio.

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