El 30% del presupuesto de Fiestas de este año ya se gastó en el 2003

El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Ponferrada, Roberto Rodríguez, denunció ayer que el Patronato de Fiestas ha gastado ya casi el 30% de sus fondos para todo el año a través de un reconocimiento extrajudicial de crédito del año pasado por un total de 249.546 euros. En este sentido, Rodríguez aclara que el presupuesto para este capítulo en el 2004 asciende a 853.100 euros. Además, destaca que cada año se producen incrementos de más del 40% El edil socialista informó de que la deuda es el resultado de 75 facturas impagadas, 31 de las cuales carecen de expediente más de treinta. «En algunas de ellas sabemos que no se presentaron ofertas para su contratación, según exige la Ley de Haciendas locales, con lo que tenemos que llegar a la conclusión de que se trata de contrataciones digitales», criticó. El representante socialista explica que muchas de las facturas ascienden a más de mil euros, con lo que habría sido necesario solicitar ofertas a más de una empresa.s Asimismo, Roberto Rodríguez ha destacado que el incremento del gasto que se produce cada año respecto a lo presupuestado en un primer momento supera el 40%. «Todo esto nos lleva a pensar que las cuentas municipales están presididas por el caos presupuestario», afirmó el edil, para quien el presupuesto diseñado por el equipo de gobierno no es más que un papel que hay que cubrir y con el que más tarde se hace lo que se quiere. «Esta es la demostración de que se trata de un presupuesto virtual y de ingeniería financiera», destacó. Por otro lado, Roberto Rodríguez explicó que se tratan de gastos previsibles, no sobrevenidos, con lo que carece de lógica que haya que recurrir a este sistema para asumir los pagos. «Lo que ocurre es que si se hubiera realizado en el 2003, este gasto lo habría tenido que asumir el Ayuntamiento, no el Patronato de Fiestas», explicó el concejal. El edil socialista hizo también uso de la ironía y recordó que esta partida se corresponde con el gasto originado por la macrogala de inauguración del auditorio del Temple, gala que, en opinión de los socialistas, fue propaganda preelectoral para el equipo de gobierno.