La 31 ruge de nuevo y clama futuro
El encendido de la locomotora que unía por tren Ponferrada y Villablino sirvió para . exigir la apuesta definitiva por el Tren Turístico del Sil y una salida para las cuencas.
La 31 salió del Museo del Ferrocarril a las 12.00 horas aunque su encendido empezó a las 8.00.
Habiéndose dedicado durante décadas —desde 1943— al transporte de pasajeros y mercancías entre Ponferrada y Villablino, a la 31 —esa mítica locomotora de vapor fabricada en Alemania en 1913 que forma parte de la historia industrial del Bierzo— le supo a poco el reducido recorrido que ayer le permitieron las cortas vías salientes del Museo del Ferrocarril, ahora su casa. No obstante, aún en escasos metros, volvió a rugir y lo hizo con fuerza ante la atenta mirada de cerca de un centenar de personas que no quisieron dejar pasar la oportunidad de volver a ver con vida a la cabeza del Mixto 24 años después de su jubilación.
Algunos descubrieron por primera vez una máquina de vapor. Otros revivieron su propia historia a lomos de la vieja máquina. Entre ellos, Roberto Alonso, fogonero y maquinista que durante 42 años dedicó su vida al ferrocarril. Ayer rememoró buenos y malos momentos, como cuando la 31 se quedaba sin frenos en el túnel de Villarino y a él no le quedaba más que saltar en marcha a los vagones para detener a mano cuatro o cinco y poder sujetar el tren. «Sino, salías del túnel y sabías que te ibas al río», recuerda, afirmando que «el ferrocarril tienes que vivirlo y tiene que gustarte, de lo contrario no tiene alicientes».
En la mirada de este antiguo maquinista podía verse la sombra de la nostalgia, de un pasado que el concejal de Cultura de Ponferrada, Santiago Macías, quiso impulsar hacia el presente volviendo a reivindicar una apuesta decidida por el Tren Turístico del Sil. «Este es un acto emotivo, reivindicativo y cargado de simbolismo», dijo Macías, afirmando que es momento de que la 31 vuelve a la calle «haciendo un recorrido que pueda servir para revitalizar la cuenca minera del Sil, una cuenca deprimida a cuyo desarrollo turístico contribuiría enormemente». Para ello, el equipo de gobierno del que él forma parte iniciará los trámites pertinentes. «Vamos a reunir a todos los protagonistas y a todas las entidades que tienen competencia en esta cuestión», adelantó.
Encendido sin carbón
El tiempo no ha hecho mella en el motor de vapor de la vieja locomotora del ‘Ponfeblino’. Como dicen los mayores, lo de antes aguanta más y en este caso se cumple a rajatabla. «En una locomotora de vapor la tecnología es muy simple, no tiene nada eléctrico ni electrónico. Los posibles problemas que pueda tener se arreglan con un mazo», explicó una de los artífices de su resurrección, Daniel Pérez, ponferradino aficionado al ferrocarril que lleva una década encendiendo máquinas de vapor en el Museo del Ferrocarril de Gijón. «No tiene complicación ninguna. Para ponerla a funcionar simplemente es necesario agua y carbón, aunque hoy usamos leña», explicó. Y es que al caminar sola y no verse obligada a arrastrar un gran tonelaje, el calor que aporta la madera fue suficiente para moverla.
Así, el encendido de la vieja 31, posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Ponferrada y la Fundación Ciudad de la Energía, se convirtió ayer en un reclamo. Durante una hora, los vecinos de la antigua estación del tren de Ponferrada volvieron a escuchar el pitido inconfundible de la que dio vida a las cuencas del Bierzo y Laciana.