Diario de León

Patrimonio

Los alcaldes piden al futuro consorcio un cuerpo de guardas en Las Médulas

Carucedo, Borrenes y Puente coinciden en la necesidad de contar con una brigada que conserve y proteja el paraje

Ponferrada

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Basura, maleza, incendios. Falta de aparcamientos, ausencia de aseos públicos, y vecinos asustados estos días de pandemia porque Las Médulas se han convertido, más que nunca, en el destino turístico más atractivo del Bierzo. Son los problemas que siguen acechando al paraje declarado Patrimonio de la Humanidad a a espera de que a finales de este año, si se cumplen los plazos estimados por la Junta de Castilla y León, se constituya el consorcio que reunirá a todas las administraciones implicadas en la gestión del espacio natural y cultural. No es de extrañar que la recomendación del principal arqueólogo que ha investigado el yacimiento y su entorno, Javier Sánchez-Palencia, para que Las Médulas cuente con una guardería especializada, como ocurre con otras minas de oro internacionales, haya despertado una vieja reivindicación de los ayuntamientos de la zona; contar con una brigada de conservación y mantenimiento que mantenga limpio el paraje, proteja los distintos yacimientos arqueológicos y llegado el caso intervenga en caso de incendio.

Sin personal

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Y el primero en recordar que el problema excede a los recursos de su ayuntamiento ha sido el alcalde de Carucedo, Alfonso Fernández, cansado de la imagen de abandono que se está difundiendo de Las Médulas en redes sociales este verano en que la afluencia de turistas no solo no han menguado con la pandemia, sino que parece mayor, a juzgar por el número de vehículos que vuelven a colapsar la escasa dotación de aparcamientos. «Este verano ya hemos tenido que limpiar ocho veces en Las Médulas, vaciando papeleras, con nuestro personal. Ni tenemos recursos ni presupuesto, así que que lo gestione quien tiene que hacerlo o que pongan los medios para que lo gestionemos los ayuntamientos», se quejaba ayer.

Fernández está convencido de que el número real de visitas a Las Médulas es dos o tres veces superior al que reflejan las estadísticas de entradas a los centros de recepción y desliza otra vez la idea de cobrar una entrada. «Si todos pagaran un euro, por ejemplo, tendríamos dinero» para una brigada que también se encargaría de desbrozar o arreglar las sendas. Sería, opina, un buen paso para que los vecinos no recelen de la declaración de la Unesco que les llena cada verano el pueblo de visitantes, también este. «Los vecinos no salen a la calle porque tienen miedo», afirma.

Empleo en la zona

El alcalde de Borrenes, Eduardo Prada, también insiste, como hace el de Borrenes, que una brigada de mantenimiento o una Guardería sería una buena oportunidad de crear empleo en la zona, aunque la propuesta de Sánchez-Palencia apuntaba a un personal especializado y con titulación que también informe a los turistas en las tres entradas del paraje. Prada confía en que el consorcio que impulsa la Consejería de Cultura desde la llegada de Javier Ortega resuelva el problema. «Que en 25 años no tengamos una brigada de vigilancia y limpieza, que es algo esencial, no dice nada bueno de nosotros», afirmó. Y recalcó que la brigada «debería organizarse desde el consorcio, desde aquí».

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El alcalde de Puente Domingo Flórez, Julio Arias, también entiende que la solución pasa por «hacer sentir que el paraje es nuestro y nosotros seremos los primeros en cuidarlo». Y añadió que «si se genera empleo en la zona, los vecinos recibirán los beneficios de la visitas a Las Médulas».

Arias entiende que la brigada debería ocuparse del desbroce y mantenimiento «durante todo el año», y como su homólogo de Carucedo, insistió en que «un ayuntamiento no puede ponerse a limpiar Las Médulas si casi no puede ponerse a limpiar sus propias calles».

El alcalde de Puente no dejó de valorar las «buenas sensaciones» que le producen los nuevos responsables de Cultura y Patrimonio de la Junta, que han apostado por crear un consorcio antes de fin de año.

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