Parques
Los árboles públicos de Ponferrada pasan la ITV
La empresa Arbogal estudia el estado de 1.600 ejemplares y actúa en una docena de pinos y cedros centenarios del Plantío y el Temple
Imagen de archivo de un pino desplomado en el parque del Temple tras días de lluvia. l. de la mata
Después de los casos de fallecimientos en parques públicos de grandes ciudades por el mal estado de los árboles, Ponferrada se sumó a la corriente de buscar remedio y prevenir. El Ayuntamiento puso el ojo en los árboles más viejos de los parques del Temple y el Plantío, y allí ha estado trabajando durante los últimos meses una empresa contratada, Arbogal, para analizar la situación de cada árbol y actuar con antelación antes de que se venga abajo y alcance a alguien.
Ayer lunes, desde el consistorio ponferradino adelantaban que están avanzados los trabajos que encargó la Concejalía de Sostenibilidad Medioambiental para la ejecución de lo que han dado en llamar «Plan de gestión del arbolado de los parques públicos de la ciudad». Dicen desde la concejalía que esta empresa ha llevado a cabo «acciones de cuidado de los cedros del parque del Temple y de limpieza de ramas y zonas secas en el parque del Plantío».
Desbroce de maleza de uno de los árboles. DL
También está realizando un estudio de todos los árboles que, por su longevidad y estado, pueden representar riesgos de caída o de desprendimiento de ramas. «Este estudio se prolongará durante varios meses, porque en total es preciso analizar árbol por árbol más de 1.600 ejemplares en los principales parques de Ponferrada». De momento, han actuado en una docena de pinos y cedros centenarios para evitar posibles desgracias.
«Este análisis comporta el posicionamiento y toma de datos de cada árbol, los problemas que aquejan al ejemplar y las propuesta de solución o de actuación para minimizar los riesgos. Asimismo acometerá la elaboración de un informe general sobre los espacios arbolados de la ciudad», informan desde el Ayuntamiento. El responsable de Arbogal, Tieno Meis, asegura que estas actuaciones son muy necesarias, pero el paso del tiempo juega en contra de muchos ejemplares, por lo que nunca es posible asegurar el riesgo cero para los usuarios de los espacios públicos arbolados, como lo prueba el hecho de que periódicamente se desprenden ramas y caen árboles en los parques».