Diario de León

La lucha por las infraestructuras

Asturias pedirá al Gobierno continuar la autovía de La Espina hasta el Bierzo

El vicepresidente tratará de «convencer» a Fomento para incluirla en el plan nacional de carreteras

Ponferrada

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Comunicar el Bierzo y Asturias por autovía es una aspiración de años de ambos territorios; pero mientras que en la comunidad vecina se han ido dando pasos y liberando dinero para la construcción de varios tramos —alguno de los cuales ya están en fase final de ejecución— la vertiente leonesa sigue a la espera de pasar a la acción. El año que está a punto de terminar comenzó con buenas noticias para la A-63, con la apuesta firme del Ministerio de Fomento de José Luis Ábalos por la Oviedo-La Espina; pero para el Gobierno del Principado eso no es suficiente y su vicepresidente y consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, reabre la puerta de la financiación estatal para acometer todo el proyecto hasta Ponferrada, según la información publicada por el periódico La Nueva España.

El plan del Ministerio de Fomento pasa porque los gobiernos autonómicos de ambas comunidades asuman los costes de la construcción de la autovía en sus respectivos territorios para dar continuidad a la vía desde La Espina hasta Tineo, Cangas del Narcea y Ponferrada: pero esto no es factible en los tiempos que corren. Por eso, la solución puesta sobre la mesa por Cofiño pasa por incluir la infraestructura en el próximo plan nacional de carreteras. Así se garantizaría la inversión y la ejecución. Los plazos ya son tema a parte.

«Convencido» de que el Gobierno central mantendrá el compromiso de alargar la A-63 hasta Canero para conectarla con la Autovía del Cantábrico, el consejero de Infraestructuras de Asturias aseguró a La Nueva España que tratará de «convencer» a Fomento de la necesidad de hacerse cargo también de la variante que conecta directamente con el Bierzo. Una comarca en depresión para la que la salida hacia los mercados europeos en línea recta a Irún, sin tener que llegar a León para continuar por la A-66, sería un balón de oxígeno que abriría un nuevo horizonte de oportunidades gracias a la comunicación directa con Asturias. Un plan perfecto si se suma a la A-76 que comunica con Orense y que, aunque está más cerca de la fase de arranque, sigue en pausa.

Varias idas y venidas, empujes y frenazos, amagos de alianzas entre los gobiernos de Asturias y Castilla y León, reclamaciones políticas y promesas han marcado la trayectoria de una autovía que en lo que toca al Bierzo solo vi cumplida una pequeña aspiración con el tramo construido entre Ponferrada y Toreno gracias a los fondos Miner. Ahora, el Principado retoma la acción, confiado en conseguir respuestas y algo más.

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