El Ayuntamiento fija normas para las centrales de calor
PSOE y PP suman sus votos mientras Podemos deja solo a Ramón
El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, intentó ayer defender la coherencia de su posición política cuando se opuso a la central de calor del barrio de Compostilla gobernando Gloria Fernández Merayo (PP) y ayer al aprobar el Plan especial de infraestructuras para la implantación de una red de calor centralizada en el entorno del SUD-11 de Ponferrada, que no es otra zona de la ciudad que el barrio de Compostilla.
En el punto, que tuvo la anécdota de que Podemos levantó la mano del no, Ramón tomó la palabra para explicar que se ha visto obligado a cambiar de opinión para defender los intereses del Ayuntamiento después de reconocer que la planta es compatible con el actual PGOU. «Las licencias son actos reglados», aclaró. Tras recordarle el concejal no adscrito, Manuel de la Fuente, una visita al barrio para oponerse al proyecto, Ramón insistió ayer en que «pensaba y sigo pensando lo mismo; las cosas se hicieron mal». En todo caso, aseguró que no está en contra de las centrales de calor. Con el acuerdo de ayer, se establecen las «reglas de juego» como «garantía» para este tipo de proyectos, no sólo en Compostilla sino en futuras iniciativas.
Junto al concejal de Medio Ambiente, Pedro Fernández, el más firme defensor fue Tarsicio Carballo, ya que va a eliminar las emisiones de muchas calefacciones, dijo. USE, CS y CB no tomaron la palabra mientras que Lorena González (Podemos) calificó de «cacicada» la gestión de la Junta. Pedro Fernández aprovechó su intervención para resaltar el proyecto del Anillo Verde de Ponferrada. La votación arrojó 18 votos a favor del PSOE, CB, PRB y PP; cuatro abstenciones (CS y USE) y tres en contra (Podemos y De la Fuente).