Diario de León

Urbanismo

Bembibre aprueba la urbanización de la novena fase del polígono industrial

Luz verde a la prohibición de alimentar a animales en la calle con multas de hasta 750 euros

Imagen de la sesión plenaria celebrada ayer en el Ayuntamiento de Bembibre. CEBRONES

Imagen de la sesión plenaria celebrada ayer en el Ayuntamiento de Bembibre. CEBRONES

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La sesión plenaria celebrada ayer en el Ayuntamiento Bembibre retomó el expediente de calificación de terrenos industriales para el desarrollo de la novena fase del Polígono Industrial del Bierzo Alto. Se trata de una aprobación provisional derivada de las modificaciones que debieron hacerse al proyecto inicial por los cambios que ha registrado la normativa desde su puesta en marcha en el año 2008. Un expediente que posteriormente quedó «inexplicablemente paralizado», tal y como consideró ayer la alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao.

Esa paralización —aseguró la regidora— habría supuesto la pérdida de la subvención de algo más de 5 millones de euros que aprobó el Gobierno de España. «Si se hubieran liberado esos fondos, se habrían perdido porque Bembibre no tenía sus deberes hechos», se lamentó Cao. Precisamente, en ese punto tomó la palabra el ahora portavoz de Ciudadanos, Sigifredo Benavides, que era responsable del polígono, como concejal del PP, cuando se paralizó el expediente. «Nunca entendí por qué se decidió que lo dejáramos aparcado. De hecho, a título personal no lo hice y mantuve las reuniones correspondientes con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y con Carreteras, los dos organismos directamente implicados en el posible desarrollo del proyecto», declaró Benavides.

El nuevo inicio

El expediente para la ampliación del polígono se inició en 2008 y estuvo paralizado hasta 2019

Unas negociaciones, las realizadas por el exconcejal responsable del área industrial, que son las que han facilitado la actual aprobación provisional que el pleno aprobó por unanimidad.

También con el voto favorable de todos los miembros de la Corporación salió adelante la modificación de una ordenanza municipal que prohíbe dar de comer a los animales en calle o propiedades privadas que no estén debidamente cerradas. La ordenanza lo considera una falta leve que podría conllevar multas que van desde los 60 hasta los 750 euros.

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