Bembibre vende 587 entradas para el Festival del Botillo en su primer día para adquirirlas

«La gente tiene unas ganas lcoas de de cambiar de aires y olvidar toda esta pesadilla», decía ayer la concejala de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Bembibre, Belén Martín, para valorar el interés que ha despertado la edición del Festival del Botillo de este año —previsto para el próximo 19 de marzo— después de que en 2021 tuviera que ser suspendido por la pandemia. Quinientas ochenta y siete entradas para asistir a la cena se vendieron el pasado lunes en el primer día en el que podían retirarse.

La Concejalía de Fiestas informó de que todavía quedan más de 400 entradas para su venta en internet y otras 500 localidades que se reservarán para su venta en el taquilla que se habilitará los días 1 y 2 de marzo, de 17 a 20 horas en la Casa de las Culturas .

Las casi seiscientas entradas duplican las algo menos de trescientas que se habían vendido en el primer día de venta de la última edición celebrada del Festival del Botillo, en febrero de 2020 y un mes antes del confinamiento por la pandemia. Los interesados en adquirir una entrada pueden hacerlo en la plataforma de venta on line gestionentradas.com. La página web oficial del festival tiene un enlace directo. Las entradas está a la venta al precio de 37 euros y cada persona puede retirar un máximo de diez entradas. El Festival se celebrará el sábado 19 de marzo con el actor, monologuista y presentador de televisión Luis Larrodera como mantenedor, en una noche que contará con la actuación de la cantante Pastora Soler. No será necesario certificado Covid.

El Festival del Botillo de Bembibre inició su andadura en el año 1973 con Alberto Blanco Riego como alcalde de la capital del Bierzo Alto. Fue en el mes de junio, coincidiendo con la Salida del Santo, una fiesta comarcal que se celebra cada siete años.

Por aquel entonces un grupo de amigos decidió aprovechar su estancia en Bembibre para celebrar una comida en la que degustar el producto más típico de la localidad, el ‘botillo’, teniendo en cuenta que varios de los asistentes no podían adquirirlo en sus lugares de residencia. Fue una decisión precipitada que no pudo contar con presupuesto municipal, pero en la que se implicaron empresas de la zona. Entonces asistieron 196 comensales.