Benuza carga contra la Junta por cerrar «a traición» el colegio de Silván

M. A. Z. / j. c. f. |

León /Ponferrada

Lejos de la versión idílica dada por los responsables de Educación en la provincia y el delegado de Territorial de la Junta sobre el cierre del colegio de Silván —único que se mantenía abierto en el municipio de Benuza, y único que cerrará sus puertas en este año escolar en la provincia—, la versión de los afectados —madres de alumnos y el propio regidor de Benuza— apunta a un cierre «a traición, que nos ha dejado sin capacidad de maniobra», según señalan desde el consistorio.

Y es que en la jornada de ayer, la preocupación y la indignación se repartían a dosis iguales en este municipio del Bierzo suroeste. Preocupación por las consecuencias, inmediatas y futuras, que se derivarán del cierre del colegio de Silván — todas tendentes en la dirección de la despoblación del medio rural—, e indignación tanto por las formas como por el fondo de este cierre. Una indignación incrementada tras conocer la justificación dada por el director provincial de Educación, Jesús Víctor Díez, para proceder al cierre. «A fecha de hoy está propuesta la clausura de un centro en el Bierzo por el propio deseo de los padres», aseguró el responsable provincial en materia educativa, recordando que tras la decisión de matricular a dos de los cinco alumnos con los que contaba el colegio de Silván en el centro del Puente, las matrículas de menores no alcanzan el número de cuatro exigidas para mantener abierto el único colegio del municipio de Benuza.

«Yo no quiero que mi hijo de cuatro años se vaya todos los días a las ocho de la mañana por estas carreteras que tenemos para ir a Puente, en un viaje de 45 minutos de ida y otros 45 de vuelta. Que no diga que es por decisión de los padres. No me han dado otra opción. Nos encontramos con esto de hoy para mañana», asegura Marta Domínguez entre lágrimas, mientras recuerda que las noticias del cierre del colegio les llegó hace dos jornadas «a través del conductor que se encarga del transporte escolar».

«Nos dijo que el lunes, en vez de traer a los niños de Llamas y Lomba, pasaba a recoger a los nuestros para llevarlos a Puente», señala la madre de Iker, uno de los tres niños afectados por este cierre.

Un cierre que ha sido comunicado al Ayuntamiento de Benuza por idéntica vía. «No sé si ha sido una argucia o a mala leche, pero que no se ha obrado de forma correcta por parte de los responsables de Educación es un hecho cierto. Que me expliquen a mi cómo puede ser que este mismo lunes haya venido la profesora que iba a dar clase a coger las llaves del colegio y que tres días más tarde digan que el colegio lo cierran», apunta indignado el regidor Agapito Encina, quien ha anunciado su decisión de acudir este lunes a la capital de la provincia para recibir las explicaciones oportunas que «ahora nadie se atreve a darme. Llevo toda la mañana —por ayer— colgado del teléfono y me pasan de unos a otros, de dirección a planificación y allí nadie dice nada».

Encina adelanta que nunca temieron por el cierre. «Es cierto que estaba en el límite con cinco alumnos, y de hecho, para el próximo curso, ante el hecho de que algún alumno pudiera salir, íbamos a hablar con las empresas pizarreras de la zona para ver la posibilidad de ofertar empleo y vivienda a una familia con hijos y así evitar el cierre», La Junta se ha adelantado al no cuadrarle los números.