Diario de León

| Reportaje | En un rincón del Bierzo |

El bosque de las hayas encantadas

En el valle do Seo, en el municipio de Barjas, se erige el hayedo de Busmayor, uno de los mejor conservados de España y en el que esta especie convive en armonía con acebos, abedules y serbales

Las copas de las hayas impiden que entren los rayos del sol

Las copas de las hayas impiden que entren los rayos del sol

Publicado por
Vanessa Silván - ponferrada
Ponferrada

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El cuento de El bosque encantado bien podía haberse ambientado en el Bierzo, en el casi desconocido hayedo de Busmayor. Siendo uno de los bosques de haya mejor conservados de España y el más occidental del continente europeo, su ubicación al final del valle de Barjas y su acceso a través de una sinuosa carretera lo han mantenido durante décadas al margen de las «visitas obligadas» de los miles de turistas que cada año se acercan a conocer la comarca berciana. Y es que el Bierzo no sólo tiene una amplio y extenso patrimonio cultural e histórico sino que también cuenta con joyas forestales como este hayedo, al que también debe darse promoción como atractivo turístico que revitalice el municipio de Barjas, que ya cuenta con una interesante oferta de casas y centros de turismo rural. El alcalde de Barjas, Alfredo de Arriba, reclama el apoyo institucional para poner en valor el potencial que tiene este bosque de unas 23 hectáreas, la única masa de hayas de estas características en la comarca del Bierzo -sólo hay otras pequeñas concentraciones de hayas en el valle de Fornela-. La ruta que recorre el hayedo de Busmayor -formada tres recorridos diferentes- parte del pueblo del mismo nombre y cuyo valle está coronado por el monte Capeloso. La entrada en el hayedo se realiza a través de una marcada senda que se pierde entre riachuelos y pequeños arroyos en el interior del bosque. Al entrar, parece que se hiciera de noche ante la densidad del hayedo, cuyas copas impiden que los rayos del sol lleguen a las especies más pequeñas y que levantan pocos centímetros del suelo. Así, el paseo entre las hayas siempre es fresco, incluso en los días más calurosos con un importante porcentaje de humedad. Aunque las hayas son las reinas de este bosque encantado, en su corte no faltan los abedules, los serbales de los cazadores, acebos e incluso algún avellano. La huella de los jabalís está presente y no falta tampoco en el recorrido la posibilidad de probar alguna fresa silvestre o guindas. Una buena epoca para visitarlo es el otoño, cuando se produce el cambio de color. El Ayuntamiento de Barjas, con la colaboración del Consejo Comarcal, organizará una marcha en esa época para promocionar la belleza de este rincón del Bierzo.

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