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El Canal Bajo se une a los fruticultores para reclamar la mejora del regadío

Los comuneros abogan por la concentración parcelaria en Carracedelo y Camponaraya

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Llevan años con la reivindicación de la mejora de los ragadíos y en especial de la unificación de fincas en el Bierzo y de nuevo vuelven a intentarlo. Ayer, desde la comunidad de regantes del Canal Bajo del Bierzo apremiaron a la Junta de Castilla y León para que agilice los trámites administrativos que permitirán desarrollar la concentración parcelaria en los municipios de Ponferrada, Carracedelo y Camponaraya; y la ansiada modernización de los regadíos.

Según aseguran en otro intento, los comuneros consideran que es la «última oportunidad» que tiene el campo berciano y aseguran que esa renovación debe afrontarse lo más pronto posible porque estiman que a la red de acequias ya no le queda tiempo.

De 700 a 350 euros

El secretario de los regantes dice que la fruta podría ahorrar el 50% de la cuota por hectárea

«El proyecto recibió el visto bueno en el año 2018 y todavía estamos así. Si tenemos que esperar cinco años más no podremos aguantar, porque los más de 34.000 metros de acequias y ramales se nos caen». Así de contundente se pronunció el secretario de la comunidad de regantes, Humberto Merayo, que advierte que el sector agrícola está en la cuerda floja. Y es que casi el ochenta por ciento de la viabilidad de una explotación es el agua y «el Canal Bajo se encuentra en un alarmante estado de deterioro», indicó en declaraciones a Onda Bierzo.

El retraso en la modernización del Canal Bajo del Bierzo se ha debido a la oposición de una serie de propietarios de fincas. Los defensores de este proyecto reconocen que estas obras suponen una importante inversión pero, según explica Merayo, también supondrá, a largo plazo, un importante ahorro. De hecho, según sus cálculos, actualmente, a los fruticultores les cuesta unos 700 euros al año por hectárea el poder regar sus fincas plantadas.

Con la modernización ese coste se reduciría a la mitad. Y añade que la modernización también aportaría grandes beneficios para quienes no viven de la tierra. «Podrían vender sus propiedades o alquilarlas», señala.

De hecho, también desveló que existen en la actualidad varios proyectos de jóvenes interesados en iniciar su actividad laboral relacionada con el campo, poniendo en marcha nuevas explotaciones. En los últimos meses, se han presentado proyectos para, entre otros, iniciar una plantación de kiwis. Y junto al regadío, la otra asignatura pendiente del campo berciano sigue siendo la instalación de sistemas antiheladas, según recordaba hace días en este periódico el presidente de la Asociación Berciana de Agricultores y de Cofrubi, José Ángel Bodelón. Y ahí, el secretario del Canal Bajo, que también de la cooperativa Cofrubi, Humberto Merayo, espera que la Junta de Castilla y León establezca nuevas líneas de ayuda.

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